ENTREVISTA

En medio de una ola expansiva de trap latinoamericano y en concreto argentino, con ecos que ya se sienten en la movida uruguaya, Trueno es rapero. Puede coquetear con los beats de moda, puede correrse al reggaetón y romperla como lo hizo con “Ñeri” pero es, ante todo y sobre todo, rapero. Es hijo de uno —Peligro, Pedro Palacios, uruguayo—, nacido y criado entre las barras y consagrada estrella del freestyle. Es el campeón 2019 de la Red Bull Batalla de Gallos de Argentina y la sesión de improvisación que grabó junto al productor Bizarrap fue el video de freestyle más visto del año pasado en Youtube a nivel mundial. Suma más de 140 millones de views.

Para Mateo Palacios, el chico de La Boca de 18 años que atiende como Trueno, el paso natural fue hacer canciones, en el camino se topó con los productores Taiu y Tatool y junto a ellos les dio forma a Atrevido, su primer disco. El álbum salió en julio y fue tendencia en redes sociales y plataformas digitales; acumula millones de escuchas y también causó alguna polémica por un tema (“Sangría”) en el que él y su colega Wos se proclaman “el nuevo rock and roll”. Es así.

Ahora Trueno será el primer argentino en actuar en el Teatro de Verano desde que comenzó la pandemia. El 5 de diciembre presentará Atrevido y las entradas están en Redtickets.

“Uruguay es un país muy lindo que visité un montón cuando era chiquito, tengo mucha cultura de allá, y para mí es un honor. Yo me considero mitad uruguayo”, dice vía Skype Palacios, y está bien. Su familia paterna es toda oriental y su abuelo es el folclorista Yamandú Palacios, compositor y guitarrista larga data.

“Si me preguntás igual es como la primera vez que voy a Uruguay a tocar en serio; las veces que fui, fui a boliches, a cosas como muy de paso. Esta vez voy a presentar mi disco, a que sinceramente la gente que vaya es porque me quiere ver a mí, lo elige, y la verdad me llena un montón”, dice Trueno y habla de La Boca que está lleno de uruguayos, habla de las llamadas, de cómo le tira la sangre.

“Entonces siento que es gran parte de mi historia, ¿viste?”.

Para cuando llegó la pandemia, Mateo Palacios tenía por delante giras por México y España, y una serie de featurings que quería incluir en su álbum debut y que no pudieron concretarse. “Estábamos trabajando un montón”, dice, pero destaca que una vez que él y su equipo pudieron acomodarse, lograron “algo superzarpado” como Atrevido.

“Cuando terminamos el disco dijimos: ‘este disco la va a pudrir toda’. Con mis productores lo sabíamos, pero no sabíamos cómo era, y fue mucho más grande que todo lo que teníamos pensado. Fue mucho más significativo para la gente y para nosotros”, reflexiona Trueno sobre Atrevido. “El ruido fue una gran marca en mi carrera, dimos el primer paso muy fuerte”.

El rapero Trueno causa sensación (y polémica) con su primer disco "Atrevido"By Belen Fourment

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El rapero confiesa que “sinceramente no tenía idea que tenía ganas de sacar un álbum. Tenía temas, estaba descubriéndome, tenía otro tipo de mente, pensaba hacer otras cosas”. Sin embargo, el encuentro con los beatmakers Taiu y Tatool le cambió la pisada: lo alentaron a canalizar pensamientos y emociones, se fueron a un bosque para aislarse y dejar que todo sucediera, y de a poco apareció el concepto de Atrevido. “Siento que fue el proceso que yo tuve hasta que logré todo lo que logré en las batallas de freestyle, creo que representa toda esa etapa de mi vida y lo plasmamos de la manera más real que pudimos”.

En esa línea habla del futuro, de lo que quiere que venga después del impacto de este año. Dice que va a seguir haciendo “musiquita” pero sin forzarla, sin presión, porque las canciones reflejan lo que le pasa y eso es lo que no quiere perder.

“Ni siquiera sé quién soy, pero tengo / Entrevistas, giras, fama y eventos / Todavía no sé si lo merezco / Pero le dije a mi vieja que nos vamos a ir del ghetto / Por eso me estoy rompiendo el lomo por esto”, rapea en uno de los temas de Atrevido, “Rain II”. “Lo escribí en 2018, cuando estaba en la secundaria, siendo un adolescente ahí todo inseguro y con un montón de problemas”, dice Trueno, “y Atrevido era esa búsqueda del guachín que apuntaba alto y lo logró. El Trueno de ahora pasó esa etapa y está tratando de entender a dónde apunto ahora. Es como el post-sueño”.

En medio de este proceso, Mateo Palacios sí sabe que lo más importante “es divertirse y no tratar de ser, simplemente ser. Yo siento que Trueno es Trueno porque yo soy así, porque no trato de ser Trueno. Soy un guacho que tiene 18 años, canta lo que vive, y otro montón de guachos de 18 años o más o menos deben vivir algo parecido o tener ideales parecidos a mí, y por eso tiene tanta influencia la música que hago. Creo que es por lo real. No trato de ocultar nada de mí ni poner ningún tapujo. Yo no soy alguien que se conforme con ningún tipo de éxito ni que esté buscando ni dinero ni plata ni placeres ni nada. Soy una persona normal y eso es lo que quiero transmitirle a la gente”.

“El mensaje que doy sin querer darlo”, resume, “es seguir tus sueños, sea lo que sea, mientras te haga feliz. Hay que ponerle cien por ciento”.