Publicidad

Tras tres meses en fase 0, salas de conciertos y de teatro reclaman cambios y respuestas

Compartir esta noticia
Espectáculo durante la pandemia en Montevideo. Foto: Darwin Borrelli

ESCENA CULTURAL

En tres meses hubo más de 300 shows, 36.000 personas de público y cero contagios. Además, el rubro eventos protesta hoy en Plaza Independencia

En Londres. En Belfast. En Milán y en distintos rincones de América Latina. Y ahora en Montevideo. Bajo el paraguas de la movida internacional #WeMakeEvents, que mediante performances masivas busca darle visibilidad al estado de emergencia que vive la industria del entretenimiento, hoy a las 19.30 se realizará un evento en Plaza Independencia, frente a Torre Ejecutiva, que se prevé masivo.

Con la consideración de que su sector, en el que convergen los espectáculos públicos y las fiestas privadas, está en alerta roja, más de una decena de organizaciones dirán presente para generar una movida de impacto visual que busca demostrar que se puede organizar un evento así con los recaudos necesarios. Se esperan alrededor de mil personas entre técnicos, iluminadores, sonidistas, directores de salas, productores, camarógrafos, fotógrafos y personal diverso

PROTESTA PACÍFICA

¿Cuáles son los reclamos del rubro eventos?

Vestidos de negro para mostrar “el luto del sector”, explica Rafael Carriquiriy, más de una docena de asociaciones y cámaras se manifestarán hoy frente a Torre Ejecutiva. Tras la protesta pacífica se elevará una carta a las autoridades a través de la que se pedirá, sobre todo, que se aceleren las aprobaciones de protocolo y que se genere una mesa de diálogo fluida para lograr ayudas reales. Hasta ahora, “son muy pocas las respuestas”, dijo Carriquiry, directivo de la Cámara de Empresas de Servicios para Eventos, Fiestas y Afines (Cesefa) y director de La Quinta de Arteaga.

Hasta hoy, las fiestas y eventos permiten una convocatoria de hasta 60 personas, una extensión máxima de dos horas y media, y se exhorta a que las celebraciones sean cumpleaños infantiles. Desde el sector se entiende que este tipo de limitantes contribuyen al desarrollo de eventos clandestinos como los que se han dado hasta ahora, mientras que los eventos organizados de forma oficial tienen trazabilidad, es decir que garantizan el control pleno de la identidad de los concurrentes.

Participan: Cámara de Infraestructura Técnica para Eventos y Espectáculos, Uruguay Ilumina, Asociacación de Sonidistas del Uruguay, Unión Musical Independiente del Uruguay, Uruguay es Música, Stage Crew (colectivo uruguayo de trabajadores/as de escenarios), Unión de DJ's del Uruguay, Técnicos Uy, Cámara de Empresas de Servicios para Eventos, Fiestas y Afines (Cesefa); Asociación de Servicios para Fiestas y Eventos del Uruguay (ASFEU), Asociación Uruguaya de Cultura Electrónica, Asociación de Fotógrafos y Videógrafos del Uruguay y Asociación de Salones de Fiestas de Uruguay.

El objetivo de la manifestación es, además de hacerse sentir, elevar un pedido a las autoridades que tiene que ver con atender una urgencia económica, y también con cambiar de fase de protocolos para que la reactivaciónde la escena se pueda acelerar.

El cambio de fase es el mismo pedido que, con el foco puesto específicamente en los shows en vivo, realizó días atrás Uruguay es Música ante el Ministerio de Salud Pública. “Pedimos que a partir del 1 de noviembre se amplíen los aforos al 60 por ciento. Ese es el pedido expreso”, contó a El País la cantante y productora Lea Ben Sasson, una de las voceras de este colectivo que nuclea a productores, promotores, mánagers, salas privadas y agentes de prensa.

Este fue el primer encuentro entre el MSP y UEM, que hasta ahora había mantenido diálogo con Presidencia y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. La misión fue trasladar el balance de lo ocurrido desde que volvió la música en vivo con público presencial, para pedir que se llegue directo a la fase 2 del protocolo presentado.

Para la escena cultural todavía rige la fase 0 que entró en funcionamiento en julio y habilita el 30 % del aforo de las salas.

El protocolo que UEM presentó ante el gobierno en mayo establecía que el cambio de fase se daría en función del éxito de la primera. Se esperaba cambiar de etapa en agosto, y así elevar el aforo hasta 250 personas.

“Desde el 9 de julio se hicieron, entre salas públicas y privadas, arriba de 300 shows, con una convocatoria de 36.000 espectadores y cero contagio. Eso, lo único que arroja, es que el protocolo se controló; que si te controlás hay seguridad y eficiencia y se puede confiar”, dijo Ben Sasson a El País. “Pero la realidad es que así como estamos, con los aforos reducidos, no le sirve a nadie. Van a cerrar salas, hay bandas que no pueden tocar porque no le pueden pagar a su staff, entonces el pedido que fuimos a hacer es pasar a fase 2, que sería entre el 50 y el 60 por ciento del aforo”.

Buenos Muchachos en el primer show de pandemia. Foto: Marcos Mezzottoni
Buenos Muchachos en el primer show de pandemia. Foto: Marcos Mezzottoni

En el ámbito teatral ocurre lo mismo. “Por lo que nos habían dicho, hace como dos meses tendríamos que estar con el 50 % del aforo, y no se ha concretado”, dijo a El País el presidente de la Federación Uruguaya de Teatros Independientes, Washington Sassi.

Las salas de FUTI han abierto, “con dificultades, pero tratando de recordarle a la gente que estamos en determinado lugar y hacemos determinados trabajos”. Al igual que en el ámbito musical, tampoco hubo casos de contagio de público en las obras hechas hasta ahora y tampoco en los elencos, a excepción de un caso en la Comedia Nacional.

Ben Sasson entiende que en agosto, en el momento que hubo que pasar de la fase 0 a la uno, hubo rebrotes a nivel nacional, pero en nada tuvieron que ver los espectáculos realizados.“Creo que cuanto más regulados y controlados y bajo protocolos estemos, menos necesidad de clandestinidad habrá. Y ahí nos cuidamos más todos”, aseguró.

En esa misma línea fueron las declaraciones del presidente Luis Lacalle Pou a la prensa este lunes. Lacalle dijo, en referencia a las fiestas clandestinas detectadas el fin de semana pasado, que “es claro que cuando las actividades están reguladas y se cumple con el protocolo, no hay contagio” y que “esto no es magia”.

Desde que se reactivó la cultura hasta ahora, la única modificación en el protocolo del Poder Ejecutivo fue que se extendió a las salas de conciertos con sillas la medida establecida para salas de espectáculos con butacas, que limita el número de personas sobre el escenario en función del distanciamiento y no de la cantidad. En principio, venues como La Trastienda o Sala del Museo solo pudieron subir a cuatro artistas a escena en simultáneo.

presente

Los reclamos

Además de la exigencia para el cambio de fase, desde Uruguay es Música se demanda la definición de un protocolo para eventos masivos al aire libre, que hasta ahora no se han definido.

El Teatro de Verano ya tiene algunos eventos pactados de aquí a fin de año. Por lo pronto, este 25 la Fundación Corazoncitos hará su tradicional evento solidario; El Gran Gustaf tendrá su show de fin de año el 10 de diciembre, y el rapero argentino Trueno anunció la presentación de su disco Atrevido para el 5 de diciembre.

Sin embargo, el Ramón Collazo, con su modelo de asientos, se ajusta al protocolo del MEC que ya rige para las salas. “Lo que igual no se entiende es que esté habilitado el Teatro de Verano para mil y pico de personas, y no esté habilitado el Antel Arena para más de 500”, apuntó Ben Sasson, que aseguró que estaba todo listo para reactivar esa sala que, en el contexto actual, podría recibir hasta 3.000 personas, “y pararon todo un rato antes de las elecciones” municipales.

Para FUTI, el diálogo con las autoridades no ha fluido y en concreto se interrumpió con la directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein, quien “hizo algunas declaraciones en la Comisión de Presupuesto y dijo algunas barbaridades que le contestamos. Le enviamos una carta de respuesta, nunca la contestó”, dijo Sassi. De la mano con eso, el Ministerio de Educación y Cultura propuso recortar el 50 % de la subvención económica que el Parlamento le otorga a FUTI, recorte que se vota esta semana en el marco del debate por la Ley de Presupuesto Quinquenal.

La subvención de 14 millones, que en los últimos meses ya se había visto reducida en un 15 %, pasaría a ser la mitad. Durante los últimos meses, FUTI repartió esos 11.900.000 pesos entre los 29 grupos que son parte de la federación. “Aunque en principio era un dinero destinado solo al mantenimiento de salas, ante la situación de la pandemia consideramos que, poco o mucho, era bueno que desde la Federación saliera un mínimo apoyo para mucha gente”, señaló Sassi. “Pero de 14 millones a siete para repartir entre 29 grupos, es vergonzoso”.

Desde UEM y FUTI aseguran que el fondo solidario Ruben Melogno, que fue anunciado por el MEC en abril como una forma de apoyar a los damnificados por la pandemia, todavía no se repartió.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

coronavirus

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad