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Globos de Oro 2020: entre las sorpresas, los discursos políticos y el fracaso de Netflix

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Sam Mendes tras ganar los Globos de Oro por "1917". Foto: AFP

BALANCE

"1917" dio el batacazo, y "Había una vez... en Hollywood" y la serie "Succession" tuvieron una buena noche. Para Netflix, fue una velada olvidable

La mayoría de lo que la prensa repitió una y otra vez en la previa a los Globos de Oro —que era la noche de Marriage Story, que el elencazo de El irlandés iba a brillar— se fue por la borda el domingo cuando la consagrada fue 1917, film bélico dirigido por Sam Mendes que a cines locales llegará recién en febrero. Pero la de 1917 fue apenas una de las sorpresas de una noche de resultados inesperados, y de discursos cargados de contenido que arrancaron aplausos y alborotaron las redes sociales. Aquí, un repaso a lo que dejaron los Globos de Oro.

Las sorpresas

"1917", Tarantino y "Succession" reinaron

Primero, lo primero: nadie esperaba que la última obra de Sam Mendes, que había ganado el Oscar y el Globo de Oro a mejor director por Belleza americana, que ya tiene 20 años, fuera la gran vencedora del domingo. Cuando el británico se hizo con el Globo a la dirección, superando a pesos pesados como Martin Scorsese y Quentin Tarantino (además de a Todd Philipps y a Bong Joon Ho), 1917 dio el primer sacudón al tablero.

Terminó de darlo vuelta cuando su film bélico triunfó como mejor película dramática, por sobre El irlandés, Guasón, Marriage Story y Los dos Papas. Mendes, que también estuvo a cargo de las últimas de James Bond (Operación Skyfall y Spectre), decidió contar un día en la vida de dos jóvenes soldados británicos, en el corazón de la Primera Guerra Mundial. La crítica se ha dividido entre la obra maestra y un gran espectáculo, pero coincide en los destaques técnicos de una producción que acá llegará el 6 de febrero. Más allá de eso, parece tener todas las características de film de consenso, lo que la posiciona bien de cara a los Oscar.

También fue una sorpresa la gran noche de Quentin Tarantino y su Había una vez... en Hollywood. Su supuesta penúltima película terminó siendo la más ganadora de la noche, con galardones a mejor guion, mejor película de comedia o musical y actor de reparto para Brad Pitt. Los tres pueden ser discutibles, sobre todo el primero: Había una vez... tiene buenas cosas, pero el guion dista de ser una de sus mayores riquezas, más teniendo en cuenta a sus competidores: Marriage Story, Parasite, Los dos Papas y El irlandés.

Quentin Tarantino en los Globos de Oro. Foto: AFP
Quentin Tarantino en los Globos de Oro. Foto: AFP

Y hubo más resultados inesperados: el triunfo de Sr. Link como película animada por sobre las aclamadas Toy Story 4 o Frozen II (en cartel); o el de Taron Egerton como mejor actor en película musical o comedia, por Rocketman (borró del mapa a Leonardo DiCaprio por Había una vez... en Hollywood). Y claro, el éxito de Succession, la serie de HBO que aunque cuenta con el respaldo de la crítica, no se ha vuelto un fenómeno popular. En el rubro televisivo, fue la más ganadora de la noche junto con Fleabag (que partía como la gran favorita), con el premio a mejor serie de drama y a mejor actor de drama, para Brian Cox. Chernobyl también se llevó dos.

Los fracasos

El golpazo de Netflix

El término “fracaso” es pesado, sí, pero para Netflix, la gala de los Globos de Oro dejó ese sabor y a lo grande. La plataforma de streaming se había plantado como la gran jugadora de la industria actual del entretenimiento, y había llegado a la fiesta con 34 candidaturas en total (varias en una misma categoría). Y se fue con solo dos estatuillas: una fue la de mejor actriz de reparto, que consiguió Laura Dern por Marriage Story; la otra, la de Olivia Colman como actriz de serie dramática, por The Crown.

Esto implica que todas sus grandes películas del año, que tenían aspiraciones importantísimas, se dieran de frente contra la pared. Es injusto que una película excelente como Marriage Story, ese retrato de Noah Baumbach sobre un matrimonio que se despedaza, no haya tenido más reconocimientos; lo mismo aplica a El irlandés, buena obra de Scorsese con excelente nivel actoral (si están Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci, por favor). Unos escalones más atrás aparecía Los dos Papas, que al final tuvo más lugar en el ácido monólogo inicial del presentador Ricky Gervais, que en la premiación.

Scarlett Johansson en los Globos de Oro 2020. Foto: Reuters
Scarlett Johansson estaba nominada por "Marriage Story", pero no ganó. Foto: Reuters

Y con las series pasó lo mismo. HBO, Amazon Prime, Hulu y FX le pasaron por encima al gigante del streaming, que tenía como caballito de batalla a Unbelievable (cuatro nominaciones en total), y además tenía en carrera a The Crown, The Spy, El método Kominsky y The Politician. ¿Habrá sido un castigo para su impacto trascendental en la industria?

“A nadie más le importan las películas, nadie va a los cines, nadie mira la tele: todos están mirando Netflix. Este show debería ser solo yo saliendo y diciendo: ‘Bien hecho Netflix. Ganaste. Todo’”, dijo Gervais en su monólogo inicial, confiando en que los resultados iban a ir por la senda más esperable. Al cierre de la gala, cuando Mendes subió al escenario a buscar el premio a mejor película para su 1917, dijo que “realmente espero que esto signifique que la gente vaya y la vea en pantalla grande, que es para lo que fue hecha”, y eso marcó la diferencia que aun hay entre las grandes organizaciones y sus grandes figuras, respecto a un modelo tradicional y a los nuevos formatos que, hasta ahora, han tenido a Netflix al mando. Resta ver qué depara la temporada.

las palabras de la velada

Las elecciones 2020 se hicieron sentir en los discursos

Muchos de los discursos de los Globos de Oro, que suelen ser bastante más divertidos como ceremonia, que los Oscar, dieron que hablar en redes, por diferentes motivos. Estuvieron los lapsus de Joaquin Phoenix hacia el final de la gala, el larguísimo speech de Tom Hanks cuando recibió el premio honorífico Cecil B. DeMille; el disparo letal del director de Parasite, Bong Joon-ho, que cuando recibió el galardón a mejor película extranjera dijo: “Una vez superen esa gran barrera de unos cuantos centímetros que son los subtítulos, podrán disfrutar de grandes películas extranjeras”... Y por supuesto, también estuvieron los mordaces comentarios de Ricky Gervais, que arrasó con Hollywood y estuvo mejor que nunca.

Pero lo que predominó en las palabras de cada premiado fueron los buenos deseos para Australia, país que está siendo arrasado por los incendios; y un pedido de conciencia de cara a las elecciones que Estados Unidos afrontará este año.

Patricia Arquette, ganadora a Mejor actriz de reparto en miniserie por The Act, dijo, sin pelos en la lengua, habló de “un país al borde de la guerra, a nuestro presidente amenazando por Twitter, a millones de personas sin saber si caerán bombas sobre sus cabezas. Como amo muchísimo a mis hijos, pido que les den un mundo mejor. Por favor, que todo el mundo tenga esto en cuenta y vote en consecuencia en 2020”.

Más tarde, Michelle Williams, solicitó lo mismo, pero poniendo el foco en el feminismo y el aborto legal. ”Me siento agradecida de vivir en un momento en nuestra sociedad en el que las opciones existen. Como mujeres y como chicas, hay cosas que pueden suceder a nuestros cuerpos que no son decisión nuestra”, dijo y añadió: “Mujeres, cuando sea el tiempo de votar, por favor háganlo por su propio interés. Es lo que han hecho los hombres durante años y por eso el mundo se parece tanto a ellos”. Fue ovacionada.

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