Resumen

"Pareces una momia", le dijo Aldo Cauteruccio, uno de los jurados, a Andrés quien tenía una venda por una quemadura en el brazo y un dedo vendado por un corte. Así llegaba Andrés al final del que fue su último programa en Fuego sagrado, en el que, además, se le cayó su mejor pamplona al piso.

No fue un buen día para este administrador de hostel y aunque la ronda de la eliminación fue muy pareja, debió entregar sel cuchillo que es el símbolo de los participantes en el concurso de asadores de La Tele.

El séptimo episodio se tituló "Chancho va" y tuvo la ausencia de Julio, uno de los participantes por un problema familiar vinculado a la pandemia, según dijo Lucía Soria, jurado y conductora del ciclo. Fue sustituido por una de las estrellas del canal, Coco Echagüe, quien estuvo a la altura de la demanda e hizo avanzar a Julio en la competencia.

El título del episodio refirió a que cuando los participantes eligieron las proteínas y los ingredientes para una pamplona, debieron cederla al compañero a su derecha. A algunos la travesura les complicó (Soledad había elegido pollo y le tocó cordero) o los alivió (Alejandro zafó del conejo y debió trabajar con un más amable cuadril).

El mejor asador de la semana pasada pudo elegir sus ingredientes y Manuel se aferró a la pamplona de lenguado que había seleccionado en primer lugar. "Soy del Mediterráneo, lo mío es el pescado", dijo el participante que nació en Líbano.

Hizo bien porque una vez más fue el mejor plato de la semana y consiguió su segundo pin en el delantal. Se emocionó mucho y le dedicó la distinción a su esposa.

Con más o menos elogios consiguieron la aprobación del jurado y un salvoconducto directo para la siguiente ronda, además de Manuel y Coco/Julio, Soledad y María Silvia.

Andrés —quien recibió una llamarada cuando se prendió´fuego la plancha en donde apuraba su plato, se corto un dedo y debió descartar su mejor pamplona—, Jacqueline y Alejandro pasaron a la ronda de eliminación.

Debieron encargarse de un rack de cordero con una guarnición de vegetales en 30 minutos y aunque los tres platos se veían muy apetitosos, Andrés quedó afuera de la competencia. Alejandro festejó su permanencia con un espontáneo grito de alegría.

Andrés había sido uno de los participantes más carismáticos ya sea durante la competencia (alguna vez cantó) o en sus intervenciones. "Estoy triste", dijo en su despedida. "No tengo que llorar en cámara", seprometió aunque lo logró a medias.