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El programa emitido el lunes en Buenos Aires de Quién quiere ser millonario terminó con el que, al decir de Santiago del Moro , fue "el participante más joven que pasó por el programa". Esta fue la presentación de Martín Curi, un nene de 10 años que se atrevió al desafío a puro conocimiento, entusiasmo y simpatía. 

Sin embargo, a minutos de comenzar su participación, muchos fans del programa comenzaron a hacer oír fuerte y claro sus críticas en las redes sociales. Los indignados (porque también hubo muestras de apoyo) no apuntaron al niño, que se ganó el corazón de la audiencia, sino a la producción del programa y a una cláusula que consigna que todos los participantes deben ser mayores de edad. El padre de Martín es el conocido abogado Julián Curi, y estuvo presente en el estudio oficiando de comodín de su hijo 

Un repaso por las bases y condiciones publicadas en la página oficial del canal confirma lo que señalaron en redes al citar el apartado 3. Participantes: " Podrán participar del casting sólo personas mayores de edad, dejando constancia expresa de su identidad y la calidad en que la firman (en adelante el/los "Participante/s" según se refiera a ellos de forma singular o plural). Los participantes deberán contar, al momento de inscribir su participación en el casting, con una cuenta bancaria a su nombre a fin de eventualmente hacer efectivos los premios que podrán otorgarse en el programa".

Al mismo tiempo, otros televidentes cuestionaron que un chico participe en un programa en el que se juega por un premio en dinero. De hecho, al finalizar su participación, Martin Curi acumuló 180 mil pesos. Otros, en cambio, destacaron que al igual que en otros concursos basta con el consentimiento de padres o tutores (quienes además deben ratificar la edad del niño) para aceptar la participación. 

Al término de Quién quiere ser millonario no hubo por parte del canal una explicación que ayude a disipar estas dudas; sí, en cambio, un cartel aclaró que el envío fue grabado, en relación a la aparición de menores de edad en programas en vivo fuera del horario de protección al menor.