Televisión

Así fue el regreso de Masterchef Uruguay a la televisión

Nicolás Lauber

Si el año, para algunos, recién comienza cuando el último ciclista cruza la meta, la televisión de los últimos años no se inicia hasta que Sergio Puglia no dice su primer “Aleluya”. Y eso sucedió el lunes, en el primer programa de Masterchef.

Canal 10 había anunciado muchas novedades y sorpresas para esta quinta edición (ya se realizaron tres amateurs y una de profesionales) del reality que busca al maestro de la cocina uruguaya y que ya consagró a Nilson Viazzo, María Gracia Sosa, Alicia Patella y Carlos Tellechea. También sirvió para impulsar la carrera de Leticia Cicero, la otra finalista de la primera edición que tiene un segmento, los jueves, en el magazine La mañana en casa.

Pero las novedades no fueron tantas en este primer episodio. Entre ellas, está queXimena Torres se sumó al jurado tras la salida de Lucía Soria (Sergio Puglia y Laurent Lainé siguen ahí) y que Masterchef tiene dos emisiones semanales, lunes y jueves.

Más allá de eso, el primer episodio sirvió para presentar a la nueva jurado. Torres se mostró exigente pero también sensible en su debut como jurado, no desentonando con sus dos colegas, que cada vez se parecen más a un personaje de televisión con sus exigencias, emociones y berretines.

Torres le dio un toque más distendido a la competencia, y repartió sonrisas para la mayoría de los participantes. Aunque también mostró que puede ser muy demandante, criticando la decoración o los ingredientes de alguna receta que los participantes le llevaban a la mesa.

Y este primer episodio volvió a demostrar por qué Masterchef es un éxito en todo el mundo: el estreno de esta quinta edición, volvió a ser tendencia en las redes sociales y a tener un gran índice de audiencia. Según datos de Kantar Ibope Media, tuvo un promedio de 9,5 puntos de rating, volviendo a ser el programa más visto de la televisión uruguaya.

Los participantes que comenzaron a aparecer este lunes tuvieron que conseguir dos votos positivos de los tres jurados para seguir en el certamen. Y en esta edición no hubo un macrocasting como en años anteriores, aquellos que se realizaron en la Plaza Independencia o en el Velódromo Municipal.

Ahora, los participantes llegaron directamente al estudio de Masterchef para preparar una receta, la que mejor les sale (aunque alguno decidió hacer algo nuevo), en una hora, y con los últimos cinco minutos cocinando y emplatando frente al jurado. Y de a poco se fueron presentando los nuevos participantes de esta edición que se llevaron el preciado delantal blanco. Como en ediciones anteriores varios extranjeros pasaron a la siguiente etapa, también uruguayos que demostraron cocinar bien, y otros con una potente historia personal.

Para esos últimos, el voto de Puglia fue decisivo, emocionándose hasta las lágrimas en más de una ocasión al conocer la historia de vida. Porque Masterchef, además de ser una competencia de cocina, es un programa de televisión que busca emocionar y entretener. De eso, el lunes se vio mucho.

Solo Karina Delgado, quien se desempeña como cocinera en casas de familia de Casupá (Florida) obtuvo felicitaciones del jurado gracias a un salmón con crocante de pistachos y queso parmesano sobre una salsa de naranja. Delgado demostró haber visto las temporadas anteriores, ya que la decoración usada fue inspirada, como ella lo dijo, en una presentación de Lainé.

El chef de El Franchute dijo que no podía decir lo que pensaba, porque lo iban a censurar, igualmente dijo que estaba increíble y que la salsa estaba mejor que la suya. “Gente con tu don es la que puede hacer de la gastronomía, un arte” dijo Puglia antes de dedicarle el primer “Aleluya” de este año.

El jueves se conocerán a los restantes participantes, y seguramente se conocerá más de esas novedades prometidas. Y ahí sí empezar la competencia y ver cómo se sostiene uno de los programas más exitosos de los últimos años.