FUEGO SAGRADO

Nicolás Lauber

El martes se encendieron las parrillas de Fuego Sagrado, el concurso de cocina de La Tele que tiene a Lucía Soria, Aldo Cauteruccio y Federico Desseno como jurados. Además del horario en televisión (martes a las 21.15), el programa tiene una fuerte presencia en las redes sociales a cargo de Camila Rajchman, quien muestra el detrás de cámaras, además de entrevistas y juegos con participantes y jurados, de este certamen que busca al mejor asador de nuestro país.

Un mes antes que iniciaran las grabaciones de Fuego Sagrado en La Baguala le llegó la propuesta de La Tele a Rajchman, quien dejó su lugar en Desayunos Informales, para desarrollar el contenido virtual de la competencia.

Eso, dice Rajchman, la saca de lo que acostumbra hacer en las redes. “Con mis redes trabajo desde hace muchos años, pero hablo desde mi punto de vista. Acá no estoy haciendo esto para mi, sino para el público”, agrega.

La también cantante cuenta que, por su labor en el magazine de La Tele, estaba acostumbrada a hacer notas al aire libre y no estar en un estudio de televisión. “Pero me sorprendí de la mega producción que hay detrás. Nunca había trabajado en algo tan grande, ni con la música ni con la tele antes, y es por eso que se lucen tan lindo las tomas. De por sí la locación es brutal y tiene todo para que se luzca divino”, agrega.

El martes, Fuego Sagrado tuvo su estreno que se ubicó como lo más visto del día en televisión uruguaya de acuerdo al análisis de Kantar Ibope Media, aunque Rajchman entiende que no se llegó a mostrar toda la competencia. Eso se debió a que los participantes no compitieron de la misma forma que se verá en los próximos capítulos. Ahora, los 18 participantes, divididos en dos equipos, comienzan una nueva etapa, donde cada martes uno tendrá que dejar su cuchillo. “Por eso, la competencia arranca, en realidad, el martes que viene”, dice Rajchman.

Aunque desde el primer episodio quedó demostrado que la parrilla no es solo poner un asado o pulpón a las brasas. Y Rajchman adelanta que “va a haber desafíos que son muy jugados, verduras, postres, y otras cosas que no estamos acostumbrados los uruguayos a hacer a la parrilla. Hay preparaciones e ingredientes que los participantes no saben ni lo que son. O no saben cómo trabajarlo, si hay que pelarlo o limpiarlo. Y creo que eso es lo lindo de esta competencia, porque no es lo típico o lo que se espera”.

“Ningún canal había hecho lo que estamos haciendo”, dice Rajchman en referencia a tener una plataforma digital (Instagram, Youtube y el portal Teledoce.com) especial para mostrar el detrás de cámaras del programa. “Además, estoy conociendo a los participantes a fondo y se generan charlas que no son para el programa pero sí para estos segmentos virtuales. Lo mismo con el jurado y a veces estamos charlando de alguna cosa y les prendo el celular y los filmo para tener contenido en las redes. Es lindo porque todo surge desde lo natural”, dice.

Ese contenido que crea Rajchman, acompañada por dos productores y camarógrafos, además se mostrará en tiempo real. “Y la gracia es que hay contenido para toda la semana”, dice.

Eso, a la conductora le divierte. “A veces charlo con ellos antes de la prueba y me dicen que estudiaron todo, pero cuando les ponen el desafío, sus caras son un poema porque nunca vieron en sus vidas lo que tienen que hacer, o no saben si tienen que amasar o freír, cómo lavarlo o si hay que hacer algo más que ponerlos en la parrilla. No saben ni por dónde empezar. Y todo queda guardado en las redes”, dice.

Y Rajchman afirma que lo que se ve en la competencia, es la realidad. “Hay gente que me pregunta si se finge en televisión, y no. El tiempo que te dan para cocinar es ese y no hay más, los minutos dentro del mercado son los mismo para todos”, y agrega que los participantes tienen que enfrentar mil inconvenientes: el clima, el viento, el fuego, además de la cocción para las preparaciones. “Hay muchas cosas que pueden salir mal, entonces hay muchos enemigos a la hora de poner algo a la parrilla”.

A esto se le suma la presión por pensar qué hacer en el tiempo que tienen, y con los ingredientes que les tocan. “Hay veces que me dicen que vienen con algo medio pensado, pero llegás y solo podés agarrar cuatro ingredientes. O los que pensabas usar se los llevó otro, y estás con el cronómetro en la tienda y tenés que elegir en dos minutos. A veces también confunde tener tantas opciones, porque hay tanta variedad en la tienda que tenés que encontrar lo que querés. Es complejo por todos lados”, dice Rajchman.

—Vos que estás ahí, ¿cuál de los jurados es el más estricto?

—Para mí tienen días. Tal vez un día se despiertan mejor que otro. Al principio me dio la impresión que Fede (Desseno) era el más exigente, quizás por el primer desafío que planteó, pero Lucía es Lucía. Y Aldo es bueno, pero cuando te tiene que tirar una pálida te la tira. Entonces como que se va viendo, según lo que cada jurado espera de cada asador, o del  desafío, o del plato terminado Y creo que eso es lo que va variando.

—En la competencia va a haber jurados invitados, ¿hay otras sorpresas?

—Va a haber de todo. Cada programa tiene su encanto y cada martes te sorprende con algo. Se cambia el tiempo, los ingredientes, viene alguien, o se les suma una dificultad. También, en cada programa hay un asador que recibe el aplauso y en el programa siguiente tiene un beneficio que puede usarlo, a favor suyo o en contra de sus compañeros.