La cantante uruguaya editó “Temporal”, su primer disco en ocho años, y lo presenta mañana en el Teatro Solís.

Las largas jornadas de prensa que anteceden la presentación de Temporal no la cansan. En realidad, por estos días nada cansa a Malena Muyala: está todo el día de acá para allá, entre entrevistas, ensayos, ajustes de detalles y reconocimientos (acaba de recibir el premio Mate del Año en su San José natal).

Pero no importa. La energía que le dio el lanzamiento de su primer disco en ocho años desde Viajera, y el primero íntegramente de composiciones propias, le permite hacer frente a cualquier cosa.

De hecho, ya tiene varios proyectos en mente. Se prepara para ensayar con la directora teatral Marianela Morena, quien está escribiendo un musical para que ella actúe; en febrero volverá a la Feria del Libro de Cuba, y para el año que viene también tiene en la agenda volver a Europa. Y eso que acaba de volver de Alemania, donde anduvo presentando su nuevo álbum.

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¿Algo más? Claro. "Cuando terminé de componer Temporal abrí una carpeta en el escritorio de la computadora y le puse Creo 2017. Ahí ya hay tres cuatro canciones, que no están finalizadas pero son como semillitas", adelanta a El País. Pero el primer objetivo es presentar Temporal en el Teatro Solís, cosa que hará mañana a las 21.00 (ver recuadro) con mucha expectativa, porque el estreno de un trabajo que removió tantas cuestiones personales no puede salir mal. De eso está convencida.

Para construir este disco Muyala se alió con el productor argentino Gustavo "Popi" Spatocco, mano derecha de Mercedes Sosa durante dos décadas. El resultado es un disco rioplatense, con actitud de tango pero más abierto al folclore. Un disco maduro, que recorre varios climas y paisajes, con cierta carga de oscuridad y que la autora define como "autobiográfico". De eso conversó con El País.

—¿Te tiene feliz este disco?

—Re feliz. Hacía ocho años que no sacaba un disco de estudio, y es un disco de autor, el primero en su totalidad. Y se ha generado un grupo precioso, está la participación de Popi Spatocco, Campo… Todo combina y tenés que celebrar.

—¿De la Malena de hace ocho años a esta, queda algo?

—Va cambiando. En esencia somos las mismas personas; a veces nos animamos a ampliar un poquito más el horizonte. Es lo que me pasó durante este período, porque de repente yo me limitaba al espacio más conocido, sobre todo con un género que la gente te identifica tanto como el tango.

—Me parece que en Temporal se nota mucho la presencia de Spatocco, porque hay un aura Mercedes Sosa.

—Sí, hay un aura, que es de la impronta de él, esa cosa arreglística de cuerdas, la forma rítmica. Pero me parece súper enriquecedor la forma en que vistió las canciones, potenciando la esencia y no desvirtuándola ni generando distracción del mensaje. Porque desde mi forma de ver son canciones que dicen cosas, la letra no es intrascendente.

—Hablabas de la importancia de que sea un disco de autor. ¿Cuándo empezaste a sentirte cómoda en ese lugar?

—Yo siempre tuve la inquietud pero sabía que era una cosa que no podía digitar a voluntad. Entonces de a poco empecé a conectar con: quiero decir algo, ¿qué quiero decir? Ahí uno empieza a estar un poquito más atento a qué cosas suceden a tu alrededor y dentro de vos. Y después que entendés qué querés transmitir, si es a través de tus palabras o de otras personas. Cuando paso todo eso, que yo también empecé un proceso de mucha renovación, la parte musical fue acompañando eso que me estaba pasando. Y de repente empezaron a aparecer canciones. Empezó a ser un disco autobiográfico. Mi conexión con cosas de la infancia; aparecen "Brisa", "Perfume"...

—"Perfume" es tremenda.

—(Se ríe) Y es una vivencia que tuve. Detuvieron a mi papá cuando tenía cuatro años, en época de dictadura; mi mamá vivió nuestra infancia con mucha aprehensión pero nos fomentaban a mi hermano y a mí el ser libres, expresarnos. Una de esas veces viene Marabunta (a San José), en febrero en carnaval, y mi mamá nos llevó. Y Rosa Luna se agachó, me dio un beso y me quedó el perfume. Está eso; por otro lado uno más profundo que aparece en "Confesión". Como yo estoy tan fascinada por haber descubierto otro mundo en mí (empecé a bucear) quiero transmitirlo.

—Decías que la música estuvo acompañando este proceso de cambio personal, pero también pudo ser al revés: una pulsión musical que estuvo despertando cosas adentro.

—Eso mismo. En "Confesión" puntualmente me pasó. Fui toda la Primaria y gran parte de la Secundaria a colegio de monjas en San José, y me crié escuchando misa. Y viste que todos tenemos la frase de "el que esté libre de culpas que tire la primera piedra". Cuando yo compuse "Confesión" escribí medio automáticamente, y cuando la termino veo que dice: "también el que esté libre que no tire la piedra", un concepto diferente al que yo aprendí. Yo no tenía conciencia de que pensaba eso, entonces descubrí en la canción algo que sentía, que es lo que vos decís. Quizás la canción fue una fuente de aprendizaje.

—Terminás "Confesión" con un Padre Nuestro. ¿Crees en Dios, o en qué cosas crees?

—Creo en Dios, y te lo digo así. Porque pasé muchos años de mi vida con un enfrentamiento con la palabra "dios", como que me resistía a decirlo, hasta que me di cuenta que era porque asociaba a Dios con el señor de barba que está ahí para juzgarte. Y no quería porque no comparto un montón de cosas. Comparto un montón de cosas de la prédica de Cristo, como de Alá, como de Buda. Sí, creo en Dios, como una energía por encima de nosotros pero que también somos nosotros.

—Temporal deja puertas abiertas. Está lo del tiempo, que el músico siempre dice que un disco es como una foto; y lo de temporal como un momento de cambio, de intensidad.

—Sí, creo que en el sentido de cambio climático ya se entiende que para mí fue una revolución que viví como pre temporal, esa sensación de que algo se está gestando. El temporal en sí mismo es el momento de creación de canciones. y ahora creo que estoy viviendo el post temporal: ya pasó la tormenta y ahora a disfrutar, bendición. Y en el sentido de tiempo sí. A mí lo que me pasó, que está en el concepto de las canciones, es esa cuestión de tengo este tiempo, no soy infinita.

—¿Te da miedo que el disco sea tan autobiográfico?

—Para nada, porque este disco también refleja un momento en que yo fui a por mis miedos. Primero que nada los visualicé e identifiqué; después decidí resolver cosas con ellos y entendí que algunos los pude disipar y otros van a convivir conmigo siempre. Y trato de que no me acorralen ni paralicen, son parte de mi paisaje. ¿Cómo los evito? Quédense tranquilos ahí, tomando mate. En este momento de mi vida el concepto "miedo" está lejos.

—El temporal también tiene que ver con el miedo.

—Y sí. Pero si vos te ponés a pensar, este temporal lo genero yo misma. Quizás mis miedos se asustaron de mi temporal.

—El concepto "miedo" está ahí, tomando mate. ¿Qué conceptos están contigo hoy?

—El disfrute de ahora.

—¿Hubo algo puntual que te llevó a eso?

—Fueron un montón de cosas. Mi hijo ya tiene 20 años y cuando tus hijos crecen volvés a tener un espacio. Y hace dos años tuve un tema de salud concreto, una cosa un poco delicada que tenía un tratamiento de medicina tradicional que no quería hacer, porque estudié medicina hasta quinto año y sabía las consecuencias que podía tener. Empecé a buscar cosas de medicina alternativa y no sé si por eso, por las ganas o qué, no hice el tratamiento, porque todos mis niveles que estaban alterados se acomodaron. Ahí entendí la fortaleza que uno puede tener internamente, cómo los miedos te paralizan, y el poder moverme de ese lugar me dio la conciencia de que esto es ahora. Y tengo sueños y proyecciones, pero lo que tengo es ahora.

Temporal acaba de ser editado y mañana a las 21.00 tendrá su presentación formal en la sala mayor del Teatro Solís. "El show va a ser maravilloso, uno de los mejores shows del año, lo tengo seguro. Parezco mi papá hablando", le dice entre risas Muyala a El País.

En este recital van a estar todos los músicos involucrados en el disco a excepción de Juan Campodónico, quien produjo el tema "Luz" pero no podrá participar por cuestiones de agenda. Además de su banda, a la cantautora la acompañarán Nahuel Pennisi, Eduardo Larbanois, Popo Romano, Tatita Márquez, Roberto Rodino; y Laura Arias, Lea Ben Sassón y Carmen Pi en coros. Las entradas están a la venta en Abitab, Redpagos, Tickantel y en boleterías de la sala, con precios que van de 350 a 1.000 pesos.

MALENA MUYALABELÉN FOURMENT