Esta semana se cumplieron 50 años de uno de los episodios más sonados de la crónica roja montevideana, que tuvo como escenario el Edificio Liberaij, ubicado en la calle Julio Herrera y Obes 1182, en pleno centro de la ciudad.

CARLOS REYES

Allí, un intenso tiroteo entre los ladrones y la policía, de unas 14 horas, se convirtió en tema central de conversación de la gente y de notas en la prensa. Con el tiempo, lejos de quedar en el olvido, el sangriento episodio fue aumentando su presencia en el imaginario colectivo local: novela, trabajos periodísticos, cine, fueron aportando puntos de vista, y polémicas. Ahora, una obra de teatro que se está dando en El Tinglado, lo recrea con las singularidades de toda obra de ficción.

El asunto tiene ribetes de novela y en él se cruzan tantos temas que se puede encarar desde muchos puntos de vista. Por un lado, los netamente sangrientos, que tienen que ver con el grupo de delincuentes que huyen de Argentina con un suculento botín, y terminan protagonizando un tiroteo sin precedentes en la crónica policial del país. Pero el trasfondo encierra otros temas, entre ellos las diferencias que pareció haber entre el tenor de la delincuencia en el vecino país, y cierta calma de provincia de este lado del río, y en particular en el terreno policial.

El episodio, que describe también el clima de ese Uruguay de mediados de los años 60, tuvo también un conjunto de historias secundarias, casos de heroísmo, anécdotas vinculadas al azar, en fin, nada le faltó para ir a parar al amplio campo de la ficción. Un caso notorio fue la novela Plata quemada, que fue publicada por Ricardo Piglia en 1997, y que sirvió de base para la película argentina homónima, dirigida por Marcelo Piñeyro y estrenada en 2001. Tanto la novela como la película fueron objeto de significativos galardones (la primera obtuvo el Premio Planeta y el filme, un Premio Goya), aspecto que más allá de la calidad artística, habla de lo seductor de la historia. Periodísticamente también ha dado mucho que hablar, desde una investigación a cargo de César di Candia, hasta Liberaij. La verdadera historia de Plata quemada, que Leonardo Haberkorn publicó el año pasado.

La pieza teatral, que dirige José María Novo, cumple con el fin que se ha fijado el Teatro El Tinglado, de reanimar su programación, con espectáculos que ofrezcan novedad y convoquen público. Sobre texto de Rosa Álvarez, el montaje cumple con un objetivo difícil, que es mantener en vilo a la platea, atrapando el interés hasta de los espectadores menos habituados al teatro.

Liberaij. Apartamento 9 tiene un entramado de escenas ágil, que alterna diversos espacios que hacen referencia a diversas geografías, con una buena concepción del uso del escenario. Un elenco numeroso va desarrollando los hechos desde el robo y el escape, hasta el larguísimo tiroteo final. El espectáculo, sin embargo, administra escenas de distintos climas, con tramos de tono más intimista, y otros de extrema violencia, que sin embargo es cuidada para no herir la sensibilidad de algún espectador.

El montaje se apoya también en fotos y audiovisuales, que hacen tomar noción de los hechos reales que nutren la historia, al tiempo que un narrador (bien interpretado por Washington Sassi) cambia los enfoques de la historia y la observa también desde la perspectiva del presente. Los disparos de salva, la pirotecnia, las explosiones, los estruendos, el humo, redondean un programa teatral poco frecuente, que se hace entretenido de ver y comentar.

La crónica roja tiene siempre un atractivo singular, y cuando toma como objeto un episodio local, ese interés se multiplica. Alcanza con tener presente el éxito de permanencia en cartel que está teniendo el espectáculo Rescatate, que sobre texto de Gustavo Bouzas se presenta en el Teatro de la Candela. En ese caso, un episodio policial más próximo en el tiempo, abre una reflexión sobre la violencia en el Montevideo de hoy, pero también invita a meditar sobre las dos caras del asunto, sobre víctimas y victimarios. Liberaij. Apartamento 9 también es una obra con sus matices, su mirada sensible hacia lo humano.

Va sábados (21:30) y domingos (19:30) en Colonia 2035 (tel. 2408 5362). Entradas, $ 300.

A medio siglo del episodio, los hechos del Liberaij cobran vida en el escenario