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Una relación para vivirla en escena

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Roxana y Sergio Blanco: una reflexión sobre la infancia. Foto: Difusión
Gonzalo Techera

Roxana Blanco esta noche en la Alianza americana con “Ostia”.

"Nosotros no buscamos dejar nada concreto: proponemos que nos acompañen en este viaje a la infancia, donde como decía Sartre, la infancia decide", comentó a El País la actriz uruguaya Roxana Blanco, que hoy lunes 12 de setiembre sube a escena, en la sala mayor de la Alianza Uruguay-Estados Unidos (Paraguay 1217), a las 20.00, para protagonizar Ostia, un espectáculo teatral escrito por su hermano, Sergio Blanco, quien también actúa en la obra. Entradas en Abitab, a 300 pesos.

El trabajo escénico parte de un texto que se define a sí mismo como autoficción, y que trata de relación entre un hermano y una hermana. En él se tratan temas como la infancia, la enfermedad, la adolescencia, la muerte, la droga, la sexualidad, la creación, la separación.

"Me interesó del texto que hablara sobre la hermandad y de cuál es el vínculo de la creación entre una actriz, que tiene que interpretar el mundo, y quien escribe y dirige. Es eso esencialmente la obra: una tesis sobre la hermandad y una hipótesis sobre la creación", agrega la intérprete, integrante también del elenco estable de la Comedia Nacional.

No faltan referencias humanística en la obra: el texto también cuenta la historia de Roma desde la fundación de Eneas hasta el asesinato de Pier Paolo Pasolini, pasando por San Agustín, Caravaggio y Mussolini. De algún modo, Ostia habla del incesto imposible, que solo puede suceder en una escena teatral.

"Ostia no es un texto encarnado, sino desencarnado. No hay encarnación como puede haber cuando se hace teatro y el actor acciona: es una lectura. Por otra parte este trabajo es volver a mis orígenes del teatro independiente y enfrentarme a una realidad diferente a la de la Comedia Nacional, y eso me gusta y me desafía", reflexiona la artista.

"Este viaje nuestro, personal, remite a que cada espectador convoque a su propia infancia. Eso es lo que nos han dicho, que tiene una gran universalidad. La obra pasa por los mismos climas que la propia historia propone, un recorrido por los imperios y sus caídas, por las infancias comunes, por el erotismo, la enfermedad, el deseo y los orígenes de todo".

"Yo he trabajado muchas veces con Sergio y siempre ha sido muy fructífero, y aquí en Ostia damos un paso más, ya que es un delicado terreno eso de construir una ficción a partir de acontecimientos reales. Ostia es realidad y ficción: recurre a hechos vividos, recuerdos superpuestos, pero también un pasado inventado producto de la imaginación de Sergio como dramaturgo. No es nuestra vida pero tampoco es mentira", aclara la actriz, reconocida también por sus trabajos en el cine uruguayo (La demora, La Redota, Matar a todos, Alma Mater).

Egresada de la Emad en 1989, Roxana Blanco ha experimentado con numerosos personajes a lo largo de su ascendente carrera, transitando por autores de la intensidad de Bernard-Marie Koltès o Margueritte Duras. Aunque también ha transitado con solvencia la comedia, como en Las novias de Travolta. Y a la hora de elegir entre los personajes favoritos que le gustaría encarnar, afirma: "Martha en ¿Quién le teme a Virginia Woolf de Edward Albee o Fedra de Racine".

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Roxana y Sergio Blanco: una reflexión sobre la infancia. Foto: Difusión

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