REDES

El viernes pasado trascendió a nivel público que la obra Cuba, que había estrenado en La Gringa Teatro el jueves por la noche, había sido levantada de cartel tras recibir una serie de amenazas.

La obra está inspirada en un atentado realizado en la tumba del coronel Ramón Falcón en 2018, en el cementerio de Recoleta, por parte de un grupo de anarquistas. "En una casa ocupada un grupo de anarquistas discuten, cogen, arman bombas, cantan canciones de La Polla Récords y hablan acerca de la importancia de los gestos. Mientras tanto, las luces van tomando otro color y los insectos merodean la casa", dice la sinopsis.

Según informó el viernes Montevideo Portal, "la producción de Cuba usó imágenes de los protagonistas del atentado para la difusión de la obra, lo que "molestó muchísimo" al hombre implicado en el tema, que actualmente está libre en Argentina". Y eso generó una serie de amenazas.

El viernes, la compañía detrás de la ficción de Federico Puig Silva que dirige Fernando Hernández, Teatro de Arte del Fondo, lanzó un comunicado en el que confirmó las amenazas recibidas a través de las redes sociales —"nos esperaban afuera parados de mano", deseos de "ver el teatro arder", llamados a boicot— y aclaró que "Cuba no es la biografía de ninguna persona real y no narra ningún hecho verídico; es ficción".

La compañía señaló que "el odio se transformó en censura. Nuestro colectivo decide resistir y espera en acción estrenar nuevamente".

Este domingo, por su parte, La Gringa emitió otro comunicado para aclarar "una serie de hechos que, ajenos al teatro, nos generaron un profundo pesar y temor". Según la versión de La Gringa, previo al estreno de Cuba, el jueves 1 de octubre, "los responsables de la obra en cuestión nos informaron que habían utilizado unas imágenes cuya divulgación no había sido autorizada por sus protagonistas. Es recién en dicha instancia donde se nos informa, además, que los actores y responsables de la obra habían recibido, producto de tales circunstancias, una serie de amenazas que comprometían la integridad física de todos".

Ante esa comunicación, la sala solicitó asistencia policial para cuidado del elenco, personal del teatro y del público. El viernes se hizo la denuncia policial correspondiente junto a los responsables de la obra y luego, tras consultas legales, se resolvió no continuar con la obra, según la sala.

"Desde nuestros inicios La Gringa ha sido un espacio artístico abierto en donde hemos intentado promover la cultura nacional toda. La decisión tomada no corresponde a ningún acto de censura sino de responsabilidad. Cabe destacar, además, que el grupo de teatro responsable de la obra ha trabajado en otras oportunidades con nosotros", señala el texto.