Publicidad

Musical de esos clásicos vuelve con nuevos bríos

Compartir esta noticia
El miércoles 3 de mayo estrena el musical " El violinista en el tejado". Foto: archivo El País
ACTOR URUGUAYO, ND 20071128
INES GUIMARAENS

Nacho Cardozo y su puesta de “El violinista en el tejado”.

El 3 de mayo el Teatro El Galpón estrena el musical El violinista en el tejado, con la dirección de Nacho Cardozo, protagonizado por Humberto de Vargas, Lea Ben Sasson, Álvaro Rivero, Elena Brancatti y un gran elenco que incluirá a más de 40 actores sobre el escenario.

Las funciones serán los miércoles y jueves a las 20:30 y las entradas se pondrán a la venta en pocos días.

Para Cardozo se trata de la realización de un sueño de varios años. "Por suerte luego de mucho tiempo se va a concretar", dice. Es que esta obra, además de ser un musical, "cuenta una historia de vida particular. Habla de tradiciones muy particulares y aunque suene a frase hecha, es una obra que es un canto a la vida", dice.

En Montevideo se estrenó una versión hace 24 años bajo la dirección de Omar Varela, quien también hizo la adaptación y la traducción.

"Tengo el honor de que Omar haya cedido esa versión y esa traducción y que es la que vamos a usar", cuenta Cardozo. "Es una obra muy querida que habla de tradiciones y ritos que dan lugar a grandes actuaciones y que exige un escenario enorme" para el gran elenco que conforma esta puesta.

Gracias al cine, El violinista en el tejado, protagonizado por Topol (como el padre de familia ruso que ve su mundo cambiar para siempre) en 1971, traspasó la barrera del teatro para convertirse en un musical que podía ser visto por todo el público. Por este motivo, Cardozo pide al público que "trate de separarse un poco de eso, porque es una pelea difícil de ganar. El actor en teatro está arriba con su alma y no hay técnica ni nada que lo pueda salvar".

En cuanto al protagonista, Cardozo afirma que De Vargas será un Tevye diferente del de Topol "porque tiene otra edad y otro físico". Además, mientras en cine se filma en varios días, "la obra corre en dos actos, donde los actores tienen que dejar su vida arriba del escenario. Sobre todo Humberto, quien prácticamente no sale del escenario y tiene que mandarse tiradas de canciones y parlamentos". Para esto el actor realiza ejercicios que le permitan llegar al final de la obra sin agotarse, "o agotado pero que no se note", cuenta Cardozo.

Como en todo musical los actores tienen que bailar, cantar y actuar, y "aquí no hay ningún improvisado, es toda gente preparada, desde los actores más consagrados, a la camada de chicos jóvenes y un grupo de niños que darán que hablar", cuenta el director con orgullo.

Cardozo dice ser exigente como "porque una vez que un espectador decide salir de su casa, sentarse y disponer de dos horas de su vida para que lo entretenga, lo que le brinde tiene que ser de calidad", afirma. Así, detrás de escena hay un gran equipo de producción y técnico que incluye directores musicales, maquilladores y varios coreógrafos, "porque hay cuadros que tienen que ver con la tradición judía y hay movimientos y una serie de danzas tradicionales que únicamente las puede manejar alguien que las conozca al detalle", cuenta.

También hay un equipo de vestuaristas que está buscando ropa, ya que tiene que ser de un estilo particular por la época en la que se sitúa este espectáculo.

La obra, dice Cardozo, se armó a partir de De Vargas. Así "la esposa tenía que combinar con él y las hijas tenían que parecer reales. El teatro es una gran mentira que se convierte en verdad", dice Cardozo, quien concretará el sueño de hacer este musical.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
El miércoles 3 de mayo estrena el musical " El violinista en el tejado". Foto: archivo El País

TEATRO

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad