NUEVA NORMALIDAD

El Ministerio de Educación y Cultura dio a conocer ayer dos protocolos que permitirá que salas de teatro, museos, centros culturales y cines retomen su actividad a partir del lunes 3. La noticia se anunció el miércoles a la tarde pero, recién ayer, se oficializó con los documentos oficiales.

Un protocolo se centra en las salas de espectáculos y otro para museos, galerías de arte y espacios culturales. El sector musical reinició sus espectáculos el 9 de julio con la reapertura de La Trastienda. Días más tarde se sumaron actividades en la Sala del Museo y en Magnolio Sala.

Además de las medidas de higiene que atraviesan otras esferas sociales —el uso de tapabocas, la desinfección de lugares de circulación, la medición de la temperatura corporal, la ventilación de los recintos y la recomendación de compra online—, el protocolo sanitario incluye una serie de modificaciones en las dinámicas de las salas.

En el caso de los teatros y los cines, esta primera fase de la reactivación sugiere un aforo del 30% de la capacidad total de cada recinto, una distancia de cinco metros entre el escenario y la primera fila ocupada, y el uso único de las filas pares. Además, los espectadores deberán estar separados entre sí por dos localidades vacías de ambos costados. En algunos casos, eso puede dejar un aforo inferior a un tercio de la sala.

El distanciamiento social va más allá de la platea. El punto 10 del protocolo aprobado establece que quienes estén en el escenario —ya sea danza, teatro, música u otra disciplina— deberán guardar un distanciamiento de “por lo menos” dos metros. “Aunque artísticamente sea necesario el contacto físico o un mayor acercamiento entre los intérpretes, el mismo no puede producirse: habrá que adaptar las puestas en escenas para responder a este requisito inevitable”, afirma el MEC.

El secretario general de El Galpón, Héctor Guido, opina que si bien se “saluda la vuelta y el protocolo” propuesto, la distancia de dos metros en escena puede generar “una limitación artística”. Guido propone como solución el protocolo sanitario creado por El Galpón, que establecía que los actores se “testearán semanalmente” para tener contacto físico en escena de manera segura. Ese requisito podría, por ejemplo, demorar el regreso del Ballet Nacional del Sodre.

De cualquier manera, para Guido, “la mayoría de las obras se pueden adaptar”, aunque “en otras sería complicado y se limitaría” el hecho artístico. “Es difícil mantener una distancia de dos metros cuando no lo hacemos en otros ámbitos, como los ómnibus”.

El punto 11 del protocolo para salas de espectáculos establece que “en una primera etapa no se podrá realizar más de una función por día”. En el caso de los cines, este aspecto obligará a una modificación en la dinámica de las programaciones. La coordinadora general de Cinemateca, María José Santacreu, dijo a El País que este punto hace de que la reapertura sea “a pérdida” económica. “Pero nos morimos de ganas de volver y vamos a volver como sea”, asegura.

A este aspecto se le suma que el aforo del 30%, sumado a la separación entre filas y butacas, hace que, por ejemplo, la sala grande de Cinemateca solo pueda recibir a 32 espectadores. “Es complicado porque los costos son altos para las funciones y condiciona las películas a estrenar porque no vas a recuperar el costo de comprarlas. Tenemos la ventaja de tener un archivo para ‘funciones de cine de repertorio’. Pero vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para retomar las actividades”, comenta. Aún no tienen fecha de reapertura.

Fuentes vinculadas a la exhibición cinematográfica en salas comerciales descartaron la reapertura para este lunes. “Aunque hemos estado trabajando en la reapertura nos agarró por sorpresa”, explicó un informante a El País. La exhibición de películas se limita, hasta ahora, al autocine ubicado en los accesos al Faro de Punta Carretas.

El primer estreno local en las salas podría ser Tenet, la nueva película de Christopher Nolan, que tiene previsto su estreno internacional para el 26 de agosto en aquellos mercados que tengan salas abiertas. Se está planeando, además, funciones por los 10 años de El origen, también de Nolan.

Los dos protocolos incluyen una recomendación a no concurrir a salas, galerías de arte o museos a las poblaciones llamadas de riesgo mencionando en particular a los mayores de 65 años.

En los museos, en todo momento se deberá utilizar tapabocas en los museos que tiene que asegurar “al menos cinco metros cuadrados por persona” y no se podrá permanecer más de dos horas.

Algunas partes interesadas han pedido tiempo para evaluar las posibilidades económicas y artísticas de estas nuevas medidas, y analizar cómo adaptarse a ellas.