CRÍTICA
Luis Alberto Carballo y Luis Orpi en comedia popular que desborda de humor negro
Una comedia desopilante, sobre todo luego de la mitad del espectáculo, cuando el escenario cobra ritmo vertiginoso y el humor se instala sostenidamente. El público, con mucha gente mayor, no para de reír. Se puede decir, sin lugar a dudas, que la escenificación es algo desprolija, y que las interpretaciones podrían estar más trabajadas. Pero eso no obsta para que el espectáculo alcance gran eficacia, desde un registro de humor popular, fuertemente apoyado en muchos guiños, incluso unos cuantos fuera de libreto.
Para lograr esos picos de comicidad, dos aspectos son básicos. El primero, el texto. La dramaturga argentina Adriana Ferrari compuso un texto netamente cómico, con una estrategia que reúne de manera original, personajes y situaciones divertidos. La obra transcurre en un velorio, asunto que permite el clásico juego entre el ceremonial fúnebre y los chistes que suelen nacer en esas circunstancias. A eso se suman dos personajes muy bien trazados (a cargo de Luis Orpi y Luis Alberto Carballo), y un mar de imprevistos que mantienen la trama en alto. En suma, una típica comedia bien para reír.
El trabajo deLuis Orpiconquista mucho de lo que el elenco ofrece en materia de humor. El actor se pone al público en el bolsillo con ese personaje inefable que ha ido construyendo a lo largo de su carrera. El intérprete desarrolla un personaje desquiciado, cambiante, sorpresivo, que entra en instancias como de trance. Pero que a la vez hace continuos quiebres para conectarse con la platea desde otro lugar. El público aplaude y festeja sus cambios en los tonos de voz, su risa grotesca, su juego desde la brutalidad. Orpi roba el protagonismo, también en momentos en los que no tiene parlamentos.
Pero Luis Alberto Carballo también logra buena comunicación con el público, y buenos momentos de humor, a través de un personaje que tiene sus cambios. Algunos de sus gestos (también cuando hace de gay) son muy eficaces.
La acción transcurre en víspera de Navidad, en un velorio, donde cuatro personas quedan encerradas: la viuda, la secretaria y el contador del fallecido, y el técnico del aire acondicionado, que por supuesto, Orpi interpreta. Entre humor negro, bromas internas entre los actores y chistes de doble sentido, transita esta comedia popular, que rescata una tradición del humor rioplatense, de sana desfachatez y gruesa humorada.
Una loca noche buena [****]
Autora: Adriana Ferrari. Dirección: Carlos Evaristo. Elenco: Luis Orpi, Luis Alberto Carballo, Rosina Benenati, René de León. Sala: Teatro El Tinglado (Colonia 2035). Funciones: viernes a las 21:00. Localidades: $ 500, en la boletería de la sala.
Reservas tel. 092 702 031.