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Julio Chávez regresa al Teatro Solís en agosto

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"La obra plantea la dialéctica inevitable entre la visa y la muerte". Foto. L. Carreño
Nota a Julio Chavez, actor y dramaturgo argentino, de visita en Mvdeo., ND 20150430, foto Leonardo Carreño
Archivo El Pais

Hoy se ponen a la venta las entradas con precios bonificados.

Luego de su exitosa presentación en el Teatro Solís, en mayo pasado, el prestigioso actor argentino Julio Chávez se prepara para volver a ese escenario. Y lo hará con Yo soy mi propia mujer, un espectáculo basado en la vida de Charlotte von Mahlsdorf, un extravagante personaje de Berlín del Este, conocido por coleccionar relojes, fonógrafos y muebles antiguos. Las funciones será el viernes 26 y sábado 27 a las 21.00, y el domingo 28 a las 18.00. Las entradas se ponen a la venta hoy, 1° de abril, en TickAntel, y hay una venta bonificada hasta el 30 de junio.

Von Mahlsdorf salió airosa de dos de los más opresivos regímenes del siglo XX (desde los nazis y los comunistas), mientras se mostraba abiertamente travestido. Creó un museo en Berlín, que hasta el presente sigue abierto, donde salvaguardó los objetos de arte y el mobiliario que rescató de los embates de la Segunda Guerra Mundial. Por este aporte al patrimonio cultural germano fue distinguido con la Orden Alemana del mérito luego de la Caída del Muro, aunque sus años finales fueron muy controvertidos, debido a las acusaciones de complicidad con la Stasi, el órgano de inteligencia de la República Democrática Alemana.

Semejante personaje le permite a Chávez componer un papel lleno de reveses, a partir de un texto Doug Wright, diri-gido en escena por Agustín Alezzo. Un numeroso equipo técnico acompaña al actor, destacando el diseño de vestuario de Cristina Villamor, el diseño de escenografía de Marcelo Valiente, la iluminación de Félix Monti y el diseño de sonido de Diego Vainer, a la vez que el montaje cuenta con un esmerado trabajo en audiovisuales y música.

Comenta Agustín Alezzo sobre este trabajo: "Cae el muro de Berlín, y Wright viaja a Alemania y se encuentra con Charlotte von Mahlsdorf, un personaje insólito, excéntrico, apasionado, que se consideró a sí mismo un espíritu femenino atrapado en un cuerpo de hombre, cuya existencia se desarrolló bajo los regímenes nazi y comunista, conformado por la necesidad permanente de sobrevivir en un mundo inhóspito, cruel. Dueña de un gran encanto, su personalidad se nos revela en aspectos extremadamente contradictorios, dulce, reflexiva, inteligente y a la vez un animal salvaje, capaz de las mayores traiciones. Esta particularísima obra narra definitivamente una historia de amor, nada convencional, y exige que ambos protagonistas sean actuados por el mismo intérprete, lo que le imprime una intensa teatralidad".

La obra se estrenó en el off Broadway en 2003, y luego en Broadway, recibiendo entre otros galardones el Tony y el Pulitzer, y la versión porteña ha sido un éxito de permanencia en escena.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
"La obra plantea la dialéctica inevitable entre la visa y la muerte". Foto. L. Carreño

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