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"Furor": teatro experimental argentino en Sala Verdi

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Furor

JUEGOS ESCÉNICOS

La reconocida obra creada e interpretada por Miguel Israilevich y Luciano Rosso dará dos funciones en Montevideo

Continuando con su temporada de espectáculo internacionales, Sala Verdi recibe desde Argentina Furor, un reconocido trabajo actoral de Miguel Israilevich y Luciano Rosso, que experimenta con el lenguaje del cuerpo en su contexto escénico. Se presenta por dos funciones, el martes 23 y miércoles 24 de julio a las 20.30. La localidades se venden a través de Tickantel, y valen $ 600.

El espectáculo juega a desdibujar los conceptos de ficción y realidad, por medio del actor y su realidad física. Los intérpretes son empujados, en esta obra creada por la dupla de actores, a moldear los límites de sus capacidades para enfrentar lo inesperado. Rosso e Israilevich se arriesgan a exponer en este montaje un proceso de trabajo que propone una mirada diferente sobre el éxito y el fracaso. Valiéndose de la espontaneidad, estos artistas juegan a complacer la mirada ajena mientras construyen historias sobre un terreno incierto. El recorrido promete ser único e irrepetible.

Furor ha sido definido como un estudio escénico de las expectativas y la fama. En ella se narran de singular manera, hipotéticos encuentros por la calle de Rosso con sus seguidores, o la voz en off de sus pensamientos. También se plantea que Rosso se dedica a interpretar al histriónico Raúl, a la sensual y polifacética Zilvia (con zeta), el apocado Federico o al desenvuelto Pacoh. En realidad, el actor es todos y cada uno de ellos.

De ese modo, este espectáculo experimental argentino, que fue presentado en Timbre 4, enclave del teatro de investigación porteño, se va planteando como un laberinto de espejos, donde todo es relativo, todo depende desde el ángulo desde el que se mire. Con escenografía de Maxime Seugé y Jonathan Zak, la obra busca utilizar la imaginación del espectador como herramienta escénica, para expresar que el cuerpo del actor puede cobrar muchas dimensiones. La obra, de 60 minutos de duración, promete ofrecer experimentación y diversión por partes iguales.

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