STREAMING

Nicolás lauber

Esta noche Sebastián Almada, José María Listorti y Freddy Villarreal se ponen al frente de Tertawa, espectáculo que se podrá ver a las 22.00 via streaming. Entradas a la venta por la página Tickethoy.

Desde Buenos Aires, Villarreal habló con El País sobre este espectáculo, su carrera y también sobre el posible regreso de Showmatch.

—¿Cómo surge hacer Tertawa?

—Hace tiempo que teníamos ganas de hacer algo juntos los tres, con Sebastián Almada y José María Listorti. Con Seba trabajamos juntos en televisión y después hicimos teatro, pero con Josema nunca había hecho teatro, estaba pendiente esa asignatura.

—¿Cómo llegan a hacer este espectáculo por streaming?

—Nos juntó la productora Dabope y nos propuso esta idea. Le dije que veía medio raro el proyecto porque salir por internet y que la gente pague una entrada teniéndonos relativamente gratis en Youtube. Entonces me dijeron: lo que hagas en este streaming no se va a poder ver en Youtube. Así que nos obligaron a trabajar y así surge este proyecto. Un espectáculo para toda la familia porque todo es novedoso, nuevo, en vivo, y desde el Teatro Astros.

—¿Algo que puedas adelantar del espectáculo?

—Primero decirle a la gente que nos mire, porque es una única función al menos por ahora. Es una sucesión de situaciones graciosas de sketchs, de circunstancias. No sé porqué, pero arrastra esta reminisencia de Enrique Almada, Ricardo Espalter, Eduardo D’Angelo, que son para mí mi fuente inspiradora y quienes impulsaron mi carrera, porque me influencié con ellos, como también con Benny Hill y Monty Python. Así que es un poco de eso.

—En tu carrera trabajaste con muchas figuras de peso: Pergolini, Tinelli, Sofovich, Artaza. ¿Con cuál fue más complicado trabajar?

—No fue fácil trabajar en ningún lado porque son personas muy importantes y todo trabajo que hacía en ese lugar era muy competitivo. Había que hacerlo con mucha profesionalidad, dedicación y no podías errarle. Entonces eran responsabilidades muy grandes. Es como ser plomero para el Rey de los plomeros, entonces mamita, con qué ojos me va a mirar. Encima el nivel de exposición con los que trabajaba, como Pergolini o Marcelo. Salir con Marcelo era un desafío, no era fácil, porque era en vivo y no sabías para dónde iba a ir y te podía pedir cualquier imitación. O cuando hacía Figuretti estaba a 14.000 kilómetros de mi casa en un lugar donde a los 10 minutos estaba preso porque me atrapaban por ocultar mi identidad en un evento político con francotiradores en todos los edificios. Eran responsabilidades muy grandes.

—Y había que tener todo el chiste pronto y listo para el momento indicado, porque no había posibilidad de volver a hacerlo.

—No, imagínate si pasaba Bill Clinton y vos furciabas o decías mal el chiste, no podías decirle: ¿maestro puede pasar de vuelta porque dije mal el chiste? Era one shot. Por eso, eran responsabilidades muy grandes. Igual siempre tomé mi trabajo con mucha dedicación y seriedad, aunque estemos hablando de humor.

—Hay que tomarse en serio el humor, hay que pensar el chiste, no es abrir la boca y decir lo primero que se te ocurra.

—No, parece que sale lo primero que se me viene a la mente, pero está todo preparado. Ahí está el arte. Todo vale, la improvisación también vale, pero cuidado, porque hasta un buen improvisador puede llegar a quedar como un improvisado.

—Qué va a pasar con Showmatch, ¿vuelve el bailando, vuelve el humor, o no vuelve nada?

—Hay un acercamiento para hacer algo desde las redes sociales, buscar otra plataforma, se está trabajando para eso. Pero es un año muy duro para el mundo, muy dinámico y nada de lo que se piensa hoy se hace mañana, puede que sí o puede que no, porque nadie puede asegurar nada. Creo que el nivel de proyección de cualquier proyecto artístico o televisivo no sé si supera al día siguiente de planificado.

—¿La tendencia a futuro van a ser estos espectáculos en streaming?

—Calculo que llegó para quedarse esta modalidad, aunque no hay como ir al teatro. Me parece que la mejor ecuación que podemos llegar a tener es hacer streaming y mantener el vivo presencial con la gente.