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Un demorado y terapéutico regreso a las tablas de Coco Rivero

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Coco Rivero. Foto: Facebook

Es Coco Rivero con un unipersonal autobiográfico en el que cuenta con total soltura un momento sumamente complicado de su vida: el diagnóstico de un cáncer.

La obra fue una propuesta del director Leonardo Martínez. Así surge José, personaje de esta Temporada Amarilla.

Escrita también por Martínez, la obra transita la historia de José una vez que le diagnostican la enfermedad: cómo asimilarla, cómo decírselo a su familia, los miedos que la muerte presenta, las sesiones de la quimioterapia; la vida y la muerte que se entrecruzan.

"Vos que sos lo que sos, tenés que hacer algo con ese dolor": esa parece ser la premisa a partir de la cual surge esta obra y que José repite a lo largo del espectáculo. Así, la vida real y el teatro confluyen en un Rivero que se entrega al escenario para jugar hacer de sí mismo. Lleno de anécdotas, el texto alterna el humor (que es el que domina) y la emoción.

Acompañado de una gran pantalla que forma parte de la escenografía bastante minimalista, el actor cuenta parte de la historia de su vida apelando, en ocasiones, a fotografías para ir narrando ciertos hechos: Rivero niño, Rivero jugando, Rivero y su familia. La pantalla funciona como la exteriorización del pensamiento de José, que escribe en su computadora sus sentimientos y la proyección de sus palabras hace a los espectadores partícipes de ellos.

El actor se desnuda ante el público mirándolo a los ojos, casi en una búsqueda de complicidad y dejando al descubierto sus más íntimos sentimientos y pensamientos: miedos, sueños, alegrías, tristezas, deseos. Así, José cuenta su deseo de ser técnico de fútbol, su inseguridad para contarle a su madre que está enfermo, su amor por Hamlet, la relación con Celina, su compañera en las secciones de la quimio, parte de su infancia, el nacimiento de un hijo y el complejo vínculo con su padre, un cantor de tangos.

Y es justo a través de unos tangos que José (o Rivero) cuenta la relación con un padre ausente y su reconciliación al entregar su voz cantando: "pero es el viejo amor que tiembla, bandoneón, y busca en el licor que aturda la curda que al final, termine la función corriéndole un telón al corazón..."

Actoralmente la obra no es demasiado demandante, pero, apelando especialmente al humor y a la conexión con su público, Rivero volvió a las tablas después de 13 años para contar una historia y para hablar y reírse de sí mismo y de un tema que no es fácil de revivir.

Temporada Amarilla [***]

Con: Alberto Rivero. Dirección y dramaturgia: Leonardo Martínez. Vestuario: Gustavo Petkoff. Iluminación: Darío Lapaz. Diseño de escenografía: Gustavo Petkoff. Diseño gráfico y fotografía: María Fernández Russomagno. Producción: Ignacio Fumero. Dónde: Teatro Alianza, Sala 2. Cuándo: viernes a las 21:00.

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Coco Rivero. Foto: Facebook

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