El Teatro Solís lanzó ayer su temporada lírica 2017.

Más que de una temporada de ópera, habría que hablar de una temporada lírica. Porque de las cuatro obras que se van a presentar en el Solís este año, hay dos óperas, Tosca y El Cónsul; una zarzuela, La verbena de la Paloma, y el Requiem, de Verdi, que es una obra sacra, sinfónica-coral", afirmó ayer Ligia Amadio en la Sala Delmira Agustini, en el lanzamiento de la temporada lírica.

"Pero como Verdi es un compositor eminentemente operístico, su Requiem tiene características que lo aproximan a la ópera", agrega la directora de la Orquesta Filarmónica, señalando que si bien las obras pertenecen al repertorio de clásicos, se ha buscado títulos que tengan un contenido de justicia, que puedan aportar a la vida social actual.

El Requiem subirá a escena el 25 de julio a las 20:00, con la participación de la Orquesta Filarmónica, bajo dirección musical de Ligia Amadio, y el Coro del Sodre, dirigido por Esteban Louise. En el reparto figura la soprano argentina Mónica Ferracani, y la mezzosoprano brasilera Edineia De Oliveira.

Tosca, de Puccini, irá por tres funciones, el 16, 18 y 20 de agosto, a las 20:00, también con dirección musical de Amadio, y dirección escénica de Jorge Takla. Joanna Parisi interpretará el rol de Tosca, y se contará con la participación especial del destacado vestuarista argentino Pablo Ramírez.

El Cónsul, de Giancarlo Menotti, irá el 11, 13 y 15 de septiembre a las 20:00, con dirección musical de Martín Jorge, y puesta en escena de Sergio Luján, en un trabajo de montaje que promete ser más performático que representativo al modo tradicional. Del elenco sobresalen Eiko Senda y Adriana Mastrángelo.

Luego habrá un paréntesis, y la actividad lírica se retomará al comienzo del verano, cuando La verbena de la Paloma suba a escena del 20 al 23 de diciembre. El popular título de Tomás Bretón contará con dirección musical de Martín Jorge. Las entradas para esta temporada lírica se pondrán a la venta en breve.

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