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De Barry a María Callas: una noche en la Aduana

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Divina Valeria está de visita en Uruguay. Foto: Difusión

Un viaje al tradicional estilo del café concert, a través de un personaje que (para quienes no lo conozcan) vale la pena conocer.

Divina Valeria reapareció por Uruguay, celebrando medio siglo de actuaciones en este país, recordando que ya en 1966 animaba las noches de Punta del Este, con su estilo transgresor, su humor y sus canciones. A sus shows fue agregando, con el paso del tiempo, historias de su propia carrera, en las que cuenta en primera persona su historia, la de una simpática travesti brasileña, con mucha personalidad, que forjó su trayectoria artística entre su país, el Río de la Plata, España, Francia y alguna otra geografía.

Saltando de una referencia a otra, siempre con humor, hablando de un modo u otro de sexo, el animado show pasa de un nombre a otro, de una anécdota a la siguiente, de una canción a otra, yendo de la bossa nova al bolero, de Vinicius de Moraes a Roberto Barry y de allí a María Callas, y a Antonio Gasalla. Todo un desfile de nombres, cuentos y evocaciones, mantienen al público divertido, mientras el vino, la cerveza y los tragos van animando la velada.

Varias décadas atrás, a una travesti con humor y talento las puertas se le abría en las más diversas ocasiones, aunque también el peso de la censura era fuerte. Todo eso fue haciendo de este espectáculo un muy gracioso recorrido por historias insólitas, llenas de picardía, de erotismo, también de transgresión. Y ella las cuenta con naturalidad y aire de diva, sabiendo manejar al auditorio con la fuerza de la experiencia y la soltura de la confianza en sí misma.

Fieles al estilo del café concert, los músicos recorren ritmos de toda procedencia, con fuerte presencia de teclado y percusión. La artista, que de entrada confiesa 72 años, despliega una energía asombrosa. Habla con el público, sin dejar pasar nada de lo que sucede en su auditorio. Camina entre las mesas, y hace pasar a algún espectador al pequeño escenario, metiéndose al público en el bolsillo.

A todo esto hay que sumar el atractivo del lugar, Tractatus, que con sus cortinas rojas (igual que el esmalte de uñas de Divina Valeria) y su decoración artística, da el marco justo para una noche para viajar por el recuerdo y la risa. Un lugar íntimo, con iluminación agradable, no muchas mesas, que reúne a gente que gusta de estar en los sitios donde hay tanto para ver como para comentar: y que no suele ir todo el mundo. En la noche del miércoles pasado, un selecto público de personalidades fuertes, de extranjeros y diplomáticos, aplaudió a esta artista, que tuvo como invitada especial a Giovanna, quien cantó algunos tangos en un estilo muy personal, ofreciendo una velada larga, que se extendió como tres horas, desde la previa a la sobremesa.

Este miércoles será Humberto de Vargas el invitado, y su química con Divina Valeria puede que saque chispas. Y el miércoles 28 será Cacho de la Cruz el invitado de honor, una figura importante en la carrera de la artista brasileña, dado que él tuvo mucho que ver con su difusión en Uruguay.

Fuera de Tractatus, la noche de la Aduana también suma un marco original al show, aportando a su clima de algo distinto, como un underground distinguido, una transgresión con estilo.

SOY LO PROHIBIDO (****)

Artista: Divina Valeria, en un show de humor y canciones, con invitados especiales y música en vivo. Lugar: Tractatus, Rambla 25 de Agosto 540, miércoles a las 22.00

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Divina Valeria está de visita en Uruguay. Foto: Difusión

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