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La plataforma estrenó la quinta temporada de "Arrested Development"

PABLO STARICCO

El camino de la familia Bluth en la televisión es gracioso y accidentado. Como los protagonistas de la comedia Arrested Development, los Bluth tardaron años en encontrar su hogar actual: Netflix.

Arrested Development se emitió originalmente en la señal Fox entre 2004 y 2006. La comedia, que narra el intento de Michael Bluth (Jason Bateman) en mantener a su familia unida, fue cancelada tras tres temporadas.

Su partida de la televisión, sin embargo, fue beneficiosa. Con los años la ficción cobró la popularidad que no tenía y su status como serie de culto fue uno de los motivos por los que Netflix decidió revivirla.

La cuarta temporada de Arrested Development se estrenó en la plataforma en 2013, cuando Netflix no contaba con tantos contenidos originales. La serie sufrió la imposibilidad de reunir a sus estrellas (ahora con más trabajo) en el rodaje, por lo que apostó a una narración dividida que resultó fallida.

Cinco años después, Arrested Development volvió a la plataforma con 8 nuevos capítulos y la promesa de un elenco reunido. Los primeros capítulos se dedican a remover el gusto amargo que dejó la temporada anterior pero luego, Arrested Development muestra sus guiños recurrentes, juegos lingüísticos y despliegues de comedia física que la hacen muy disfrutable. Aunque la premisa se siente un poco alocada demás, incluso para la propia serie, hay buenas actuaciones y bromas que hacen que los Bluth merezcan una nueva oportunidad.