PREMIOS EMMY

El domingo en los Emmy, los premios se fueron dividiendo en las categorías de serie dramática y miniserie. Las estatuillas en las series limitadas fueron para Watchmen, I Know This Much Is True, Mrs. América y Poco Ortodoxa; y en drama Succession, Ozark, Euphoria y The Morning Show conquistaron. En resumen, ninguna sorpresa bajo el sol.

En el rubro comedia, sin embargo, una serie de perfil bajo dio el batacazo: Schitt’s Creek arrasó y se llevó los siete galardones más importantes. Los de mejor serie, dirección, guion, actores protagonistas y de reparto, todos fueron a parar a esta comedia canadiense que cerró por todo lo alto su última temporada. En Estados Unidos se vio en el canal Pop y en Uruguay solo está disponible en el canal Comedy Central, en Movistar Play.

Si bien esta fue su temporada final, recién ahora los votantes de la Academia decidieron reconocerla con todas las estatuillas posibles, tal como sucedió el año pasado con la inglesa Fleabag.

Schitt’s Creek fue creada por la dupla Dan y Eugene Levy (el padre de Jim en las películas American Pie), que además interpretan al padre e hijo de la ficción.

La trama se centra en la debacle de la familia Rose e inicia con esta familia, propietaria de una cadena de videoclubs como Blockbusters, que de la noche a la mañana pierde todo su dinero, lo que genera inconvenientes para el lujoso y excéntrico estilo de vida que llevaban todos.

Sin dinero ni propiedades o tarjetas de crédito, la matriarca Moira (Carherine O’Hara), que era una estrella de telenovelas, así como sus dos hijos David y Alexis, tienen que adaptarse a una rutina más austera en una ciudad llamada Schitt’s Creek cuyo nombre, en inglés, suena parecido a “arroyo de mierda”.

Esa pequeña ciudad rural, que la familia había comprado de broma para su hijo como regalo de cumpleaños, será su nuevo hogar. En ese lugar, estos excéntricos exmillonarios descubrirán que tienen como vecinos a personas bastante desagradables, y la serie presenta cómo esta familia tiene que adaptarse para aceptar que esa será su nueva realidad. Premisa sencilla con una ejecución digna de siete Emmys. Nada mal.