ÉXITO

La prensa argentina le da cada vez más espacio, y eso es todo mérito de su trabajo. Sin embargo, hay dos características que se repiten en varias de las entrevistas que le han hecho: una es la pregunta de por qué es tan celoso con su vida privada; la otra es que lo presenten como Diosito en vez de por su nombre real, Nicolás Furtado. Y un poco van de la mano, porque Diosito es el personaje que lo llevó a la fama en la vecina orilla, un territorio donde fama implica un interés estridente por cuestiones más allá de las laborales.

El actor uruguayo está logrando su cometido de mantener un perfil bajo, mientras que la cantidad de seguidores que tiene en Instagram crece semana a semana, un ascenso que se corresponde con la salida al aire de la tercera temporada de El Marginal (las dos primeras temporadas están en Netflix). Dicen que cada vez que un episodio se emite en la Televisión Pública argentina, esa cifra de seguidores que hoy está por encima del millón y medio, aumenta un poco más.

Eso lo saben las revistas, que lo eligen para que aparezca en sus portadas, y las marcas que lo respaldan. Y seguro lo sabe la producción del programa de Susana Giménez, que lo convocó para que esté esta noche en el living de la diva de los teléfonos. Se anuncia que hablará “de todo” —es un hecho que la conductora preguntará, con su habitual estilo; hay que ver cuánto contesta él— y que juntos harán un pequeño sketch, a tono con lo carcelario de la serie. Acá va por Canal 4.

En su vuelta a la televisión, Susana viene arrasando con el rating y doblando en puntos a sus competidores. El dato no es menor considerando que se eligió a Furtado como protagonista de esta nueva emisión: está visto que la audiencia está respaldando al uruguayo, al igual que la crítica (por Diosito, ganó un Premio Tato hace tres años).

Y eso ha sido así desde que El Marginal apareció en pantalla, en junio de 2016. Furtado audicionó para la ficción usando una prótesis dental que después sería la gran característica de su personaje, y conquistó de inmediato al equipo de Underground. No importó que hasta entonces solo hubiera tenido papeles pequeños en la televisión argentina, y cuando la gente se enamoró de su personaje, no importó que los escritores le hubieran previsto apenas unas pocas apariciones.

Diosito, a puro carisma y cinismo, se transformó en el protagonista de El Marginal, y la serie se reconvirtió en función de él, planteando su segunda y tercera temporada como precuelas, dado el desenlace de la primera. Y eso le permitió a Furtado crecer y hacerse muy popular en Argentina: dice que visita cárceles y se saca fotos tanto con los presos como con los policías, y eso se extiende a cualquier lugar al que va.

Pero Furtado es, actoralmente, más que un tumbero de temer, y eso, este año, se plasmará sobre todo en cines. Estrenará la comedia romántica Amor de película, con Natalie Pérez; y también protagonizará junto con Martín Piroyansky otra comedia, Porno para principiantes, de Cali Ameglio. Porque el éxito se sostiene trabajando.