STREAMING

Disney+ llegó y revolucionó, por lo menos al hemisferio norte. La plataforma de streaming de Disney que, parece, será la competidora más fuerte que tendrá Netflix en su reinado, entró en funcionamiento el martes y de momento sólo está disponible en Estados Unidos, Canadá y México. Reúne los contenidos de Disney, Pixar, Marvel, Star Wars y National Geographic, y se espera que desembarque en América Latina a fines de 2020. Pero aunque todavía no llega por acá, este estreno es tema de conversación actual. Y por eso, va un repaso a lo que conocimos sobre Disney + en sus primeros días de vida.

En un sólo día de lanzamiento, la flamante plataforma de streaming alcanzó los 10 millones de suscriptores solo en Estados Unidos. Si bien los análisis previos auguraban que el servicio iba a contar con unos ocho millones de usuarios de aquí a fines de año, hay que tener en cuenta que se ofrece una primera semana de prueba sin costo, lo que puede haber ayudado a que se superaran las expectativas. La suscripción cuesta 6,99 dólares por mes y, de momento, Disney no comunicará números oficiales.

El primer día de servicio, sin embargo, fue más comentado por sus fallos que por otra cosa. Muchos de los que quisieron acceder a sus cuentas no pudieron, por un error de conexión, y también hubo quejas respecto a la carga de los contenidos, todos asuntos que se fueron mejorando con los días, según las estadísticas que se pueden ver en la web Downdetector. “La demanda de Disney+ superó nuestras más altas expectativas”, dijo Disney en un comunicado en el que afirmó que se estaba trabajando rápidamente para solucionar “cualquier tipo de problema”.

Entre suscripciones y fallos, destaca el estreno de The Mandalorian, el primer gran caballito de batalla original de Disney+. Se trata de la primera serie de acción real enmarcada en el universo de Star Wars, y es una creación de Jon Favreau (El Rey León) que protagoniza el chileno Pedro Pascal (Oberyn Martell en Game of Thrones). Su estreno disparó las descargas piratas en los países en los que el servicio no está en funcionamiento, y recibió buenas críticas por parte de la prensa. Los fanáticos están contentos —o eso es lo que han expresado en redes— y George Lucas, el padre de Star Wars, también lo está.

Además de The Mandalorian, a Disney+ ya llegaron unos cuantos contenidos originales nuevos. Hay por ejemplo una serie basada en High School Musical, uno de los grandes éxitos adolescentes de la compañía; una adaptación live action de la película animada La dama y el vagabundo; y una típica comedia navideña con elenco estelar —Anna Kendrick, Bill Hader y Shirley MacLane—, llamada Noelle. A eso se le suman Pixar: In Real Life, donde personajes de Pixar se salen de la animación para instalarse en el mundo real; y varios realities y documentales divertidos.

Todas las películas del Universo Cinematográfico de Marvel están, ahora, en esta única casa. Eso abarca 16 títulos, desde la primera de Iron Man hasta Avengers: Endgame. Y Endgame, además, llegó al servicio con algunas escenas que fueron eliminadas del corte final, entre las que figura una protagonizada por Katherine Langford (13 Reasons Why), quien había sido fichada para —y esto lo sabemos ahora— interpretar a la hija de Tony Stark de grande. Entre eso que no habíamos visto, hay una simpática escena sobre el nuevo diseño de vestuario que los Vengadores se hicieron en esa película, y lo que parece ser la llegada de Thanos a Vormir, justo cuando Black Widow (Scarlett Johansson) y Hawkeye (Jeremy Renner) están allí para conseguir la Gema del Infinito. Esa llegada, según la escena, propició la decisión de Natasha Romanoff, que se sacrificó por un fin mayor.

Todas las temporadas de Los Simpson están en Disney+ (Fox ahora es de Disney, a no olvidarse), pero eso no es pleno motivo de alegría para los fanáticos, que se encontraron con que los episodios de los primeros años fueron cambiados de formato y por ende, se vieron “mutilados”. ¿Qué pasó? Que las primeras temporadas de Los Simpson están en formato de 4:3 (o sea, más cuadrado), y las de la última década, en 16:9 (más rectangular). Para mantener una unidad estética, el 4:3 fue pasado a 16:9 y eso hizo que se perdiera información de la imagen, en muchos casos importante para el mensaje de humor, lo que molestó a los espectadores.

Como para adecuarse a la nueva agenda de derechos, Disney incluyó al comienzo todas las películas clásicas que lo requirieron, como Dumbo, un aviso concreto: “Este programa está presentado como fue creado originalmente. Puede contener representaciones culturales anticuadas”. Con esto, Disney marca distancia de estereotipos más que nada racistas que están presentes en creaciones de décadas atrás, y se excusa para que sus obras más antiguas no sean juzgadas con la mirada y la conciencia actual.