INSÓLITO

Cansados de que los seguidores de la serie recreen escenas en la puerta de su hogar, sus propietarios están poniendo una cerca para evitar mayores inconvenientes. 

Parece que los fanáticos de Breaking Bad llegaron demasiado lejos. Los dueños de la casa real de Walter White situada en Alburquerque, Nuevo México, se hastiaron no sólo de que los seguidores arrojen pizzas al techo - emulando a Heisenberg en una de sus discusiones con su esposa Skyler - sino también de que recreen numerosas escenas de la serie de Vince Gilligan en actos que podrían ser considerados de vandalismo. Como consecuencia de ésto, los propietarios comenzaron a colocar un vallado para prevenir que los fanáticos sigan acercándose a su hogar.

Joanne Quintana, hija de la dueña de la vivienda, le contó al noticiero KOB 4 News que muchísimas personas visitan la casa de su madre por semana y que incluso varios individuos quisieron subirse al techo. "Sentimos que no nos podemos ir a ningún lado porque, cuando lo hacemos, algo siempre pasa y eso ya es ridículo", añadió, también remarcando que el asedio de los fans excede el inocente acto de sacarse una selfie con la casa detrás. 

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Hace dos años, el propio Gilligan había implorado a los ciudadanos de Albuquerque y alrededores que dejen de arrojar pizzas en la vivienda del vecindario Northeast Heights. "No hay nada original, gracioso o cool en tirarle pizzas al techo de una mujer. Ya lo hicieron muchas veces antes, no son los primeros", había expresado, visiblemente molesto, el creador de la serie protagonizada por Bryan Cranston .