JUSTICIA

La mediática trocó su pena por horas de trabajo comunitario que efectuó en una institución religiosa y el pago de una multa. Se la procesó por poner en peligro la seguridad de un vuelo en 2015 al operar el acelerador durante el despegue. 

Vicky Xipolitakis fue sobreseída de la causa que cursaba en su contra por entrar a la cabina de un avión de la aerolínea Austral y operar el acelerador durante el despegue. La mediática cumplió con lo que en la justicia argentina se llama probation o medidas sustitutivas de la pena: trabajó hizo 295 horas de trabajo comunitario en una parroquia y le pagó 20 mil pesos argentinos a la aerolínea. 

El juez Néstor Costabel declaró "extinguida la acción penal" de Xipolitakis al comprobarse el cumplimiento de la pena sustitutiva. 

"Más precisamente, ha realizado un total de doscientas noventa y cinco horas (295) horas a favor de la Parroquia "San Judas Tadeo" de la Diócesis Avellaneda-Lanús, trabajos que fueran supervisados por el referenciado organismo provincial a lo largo de la suspensión del presente proceso", detalla el informe del magistrado. 

Además,  Xipolitakis debió cumplir con la prohibición de "abstenerse de concurrir -aún mediando invitación- a cabina alguna de avión en caso de que realice vuelos dentro y/o fuera del país". 

La mediática había sido procesada junto a los dos pilotos del vuelo AU 2708 del 22 de junio de 2015 y operar el "acelerador" durante la "fase crítica del despegue", según la acusación hecha por el fiscal que investigó el caso. El avión se dirigía desde Buenos Aires a Rosario y la modelo compartió su experiencia a través de las redes sociales. 

Tanto Xipolitakis como los pilotos, a quienes también se concedió la probation, fueron acusados por poner "a sabiendas en peligro la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave", un delito del artículo 190 del Código Penal de la Nación que prevé penas de dos a ocho años de prisión.

"Hoy viajo acá, nos vamos a Rosario", dijo la mediática en el video en del vuelo que compartió en las redes. Se la ve en la cabina y acompañada de los pilotos. 

"¡Ay, qué miedo este momento! ¡Che, manejen bien, por favor!", alzó la voz en momentos en que el piloto saca su teléfono celular y toma unas fotos. "

"¡Voy a acelerar yo y vamos a despegar! ¿Están seguros de lo que están haciendo? ¡Es un momento crítico!", exclama Xipolitakis, antes de mover la palanca y darle velocidad al avión Embraer 190. Antes de ello, pidió que le prendieran la luz de la cabina para poder filmar mejor el momento.