Florinda Meza, la viuda del actor, quiere vender la casa que ambos tenían en Cancún pero el espíritu de él lo estaría impidiendo.
Apenas murió Roberto Gómez Bolaños, su viuda Florinda Meza (o para todos "Doña Florinda") destinó sus fuerzas en vender la casa que ambos tenían en Cancún. Pero ignoró un detalle fundamental: Chespirito tenía fascinación por aquella morada y había pedido explícitamente que se conservara. Incluso, mientras estaba con vida, se negó a venderla en más de una oportunidad a pesar de la insistencia de sus hijos.
Ahora pasaron dos años del fallecimiento del ídolo mexicano, y algo impide que la casa, valuada en 1.797.000 de dólares,se venda. Hay quienes afirman que es el propio Chespirito que estaría haciendo lo imposible desde el más allá para que la casa quede en manos de su viuda..
Según publicó el diario mexicano Basta!, cada vez que aparece un interesado en comprar la mansión, "se escuchan ruidos extraños y se ven sombras raras muy parecidas a Roberto".
¿La maldición del Chavo acecha la mansión o todo se trata de inexplicables casualidades? Creer o reventar.
QUÉ BONITA VECINDAD