COLUMNA FARANDULERA

Yo no me lo creo, me dijo mi amiga Irene cuando le dije que Jimena Barón y Daniel Osvaldohabían vuelto y estaban conviviendo otra vez.

Aunque tenés razon y es un tema del momento me dijo ella antes de contarme su opinión.

Mirá, yo soy de las que siguen a Rodrigo Lussich, el chimentero que vive en Argentina y quien tiene una teoría no del todo descabellada, dijo. Estuvo contando que como la Jimena no le ha ido fantástico con sus canciones y como al parecer estaba medio aburrida de estar sola y no generar debates ni comentarios de sus seguidores, decidió irse a vivir con su ex.

Pero esa teoría tiene un pequeño detalle, le dije. Implica que la chica solo sueña con los likes y los mensajes en las redes sociales, y no sé si es así.

Por ejemplo, yo también podría hacer una teoría que explique lo sucedido. Ella no tenía dinero y necesitaba dónde vivir; él quería dejar atrás su pasado oscuro y le pidió que se mudaran juntos; ella estaba con ganas de volver con él. O sea, teorías hay miles, pero lo interesante es ver que solo se hizo hincapié en que ella quiere ser el centro de la atención en todo momento.

Bueno, puede que tengas razón, me dijo Irene.

Si tengo razón o no, no tengo idea, lo que pasó entre Jimena y Daniel solo ellos lo saben, pero no me parece que sea oportuno dejarla a ella como una chica que solo quiere estar en el centro de la atención para ganar seguidores. Me parece que Jimena es mucho más que un montón de clics y Me gusta.