PALABRA DE LA DIVA

Ayer se conoció que Susana Giménez y su hija, Mercedes Sarrabayrouse, se contagiaron de coronavirus en Uruguay. En un mensaje que le envío a Luis Novaresio, y fue reproducido en A24, la conductora quiso llevar tranquilidad respecto de su estado de salud. “Saturo muy bien de oxígeno, pero tengo un dolor de cuerpo horrible. No puedo hablar”, expresó quien la semana pasada se había aplicado la segunda dosis de la vacuna Pfizer en Maldonado.

Luego, en diálogo con La Nación, su hermano Patricio Giménez contó: “Hasta ayer, la última vez que hablé, a Susana le dolía el cuerpo, que es normal, pero saturaba bien, que es lo importante”. Y agregó: “Yo estoy en Montevideo y no estuve en contacto con Susana ahora, me hisoparon y soy negativo”.

Según detalló Ángel de Brito ayer, “la primera que tuvo síntomas fue una de sus empleadas, pero es imposible determinar quién se contagió primero. Susana primero tuvo tos y después algunos dolores”. Los síntomas habrían empezado la semana pasada, a poco de recibir la inoculación. Más tarde decidió hacerse el chequeo y se enteró el viernes último que había dado positivo.

Por el momento se encuentra refugiada en su chacra La Mary y está acompañada por su hija, quien fue la primera en llevar tranquilidad sobre su estado. “Ella [sobre su madre] satura bien. Cada día sentís algo distinto. Mamá está bien, por suerte está bien. No tiene fiebre, tiene dolor de cuerpo y tos, nada más. Gracias por preocuparse”, dijo poco después de que se conociera la noticia.