MALDONADO

Susana Giménez fue ingresada en el sanatorio Cantegril en la noche de ayer jueves, próximo a las 23:00 horas. La conductora, que padece COVID-19, comenzó a sentirse mal, tenía dolores articulares y su saturación de oxígeno en sangre era baja, por lo que los médicos que la atienden resolvieron trasladarla.

Según informó este viernes, en rueda de prensa, la doctora Claudia Volonté, una de las profesionales que la atiende en el Sanatorio Cantegril, la diva argentina "ingresó estable, con todos los parámetros hemodinámicos normales, una leve insuficiencia respiratoria y sin otros signos generales, ni de patología COVID".

Tampoco tuvo fiebre y los dolores articulares desaparecieron rápidamente. 
Se le hicieron controles más estrictos como parte de su ingreso y se descartó la necesidad de brindarle asistencia respiratoria, aunque sí está con oxígeno.

La médica aclaró que la reconocida conductora argentina se puede movilizar por sus propios medios y no está en CTI. Se encuentra alojada en una habitación del centro de salud ubicada en el cuarto piso, el sector VIP del hospital.

Por su parte, la doctora Alejandra Grassi, otra de las profesionales del Sanatorio Cantegril que atendió a la prensa este viernes, dijo que se espera que su alta pueda darse en las próximas horas, ya que evoluciona favorablemente con el tratamiento

Además de Susana Giménez, su hija Mercedes Sarrabayrouse también se realizó un hisopado que arrojó positivo. Mientras, Patricio Giménez, hermano de la conductora, no tuvo contacto con su familia en los últimos días. Sin embargo, el martes 8 de junio se realizó el test preventivo por otro contacto y el resultado fue negativo.