La uruguaya reveló un exótico plan que tenía para su retiro.

Si hay algo que caracteriza a Natalia Oreiro es su perfil bajo y su sencillez. Aunque se ha convertido en una de las actrices más importantes del Río de la Plata, la morocha nunca ostenta demasiado y ha dicho que no suele hacerle regalos materiales a su hijo para fiestas o cumpleaños, sino que opta por otras cosas.

Por eso sorprendió un deseo que reveló en entrevista con la revista Viva, que tiene que ver con su vida una vez que deje de trabajar. O al menos con lo que pensaba antes, cuando aseguraba que se retiraría a los 40 para vivir una vida bien tranquila.

“Quería comprarme una isla. ¡Hasta averigüé cuánto costaba una en Brasil! Pero sí, el campo la reemplazó. Cuando era chica dibujaba un círculo y un puntito en medio. Y decía que era mi isla y yo, el puntito, ahí sola. Me gusta la soledad, pero ahora tengo una familia...”, explicó.

"Hace unos días decidí tomarme seis meses sabáticos el próximo año. Es la primera vez que decido descansar en más de veinte años de trabajo. Me di cuenta de que en este momento lo que más quiero es ser mamá, disfrutar de la parte más casera de mi vida”, dijo además.

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