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El periodista Ignacio Álvarez abrió la polémica la semana pasada cuando reveló en Los mismos locos (Urbana FM) los detalles de su enemistad con Sergio Gorzy. Dijo que al periodista deportivo no le había gustado un programa suyo de Pan y circo (2007) sobre el conflicto en Medio Oriente y que en represalia, Gorzy había dicho al aire que el conductor era "nieto de Goyo Álvarez".

"Lo que hizo fue una hijaputez que hasta hoy muchos siguen comprando. Nunca me pidió perdón", añadió Nacho Álvarez. 

Ahora quien respondió fue Gorzy. En Los mismos locos (Urbana FM) dio su versión. Calificó al periodista de "antisemita" y condenó que para aquel informe, Álvarez usó como guía al periodista Quique Kierszenbaum, uruguayo radicado en Jerusalén.

"Él contrató a un periodista que es uruguayo, que es judío, pero cuyo Twitter por ejemplo, hasta hace poco era una mezquita. Es un renegado", comentó y añadió que el resultado, a su juicio, fue el de un programa "sesgado" y "antisemita". 

Gorzy se había ofrecido a hacer un reporte desde Israel para el programa radial de Álvarez, Las cosas en su sitio pero el periodista se negó. "Me dijo:  yo conozco a la gente y me van a criticar que saque un judío para hablar de Israel". Eso muestra a las claras su antisemitismo. Él habla desde las alturas", dijo.

Más adelante añadió:  "Los rubios como él, cajetillas, pueden opinar de todo. Pero después, los negros no pueden opinar de los negros. Los judíos no pueden opinar de los judíos. Porque para hablar de Israel, sos un fanático".    

"El que hizo una hijaputez fue él", complementó. Respecto a la especulación de un parentesco con Goyo Álvarez, Gorzy concedió: "Y yo le  respondí con otra hijaputez. ¿Está esperando que le pida disculpas? Se las voy a pedir el día que me las pida a mí por ese programa tendencioso que hizo".