COLUMNA FARANDULERA

Fabiola bouvier

Mirá que hay parejas lindas, pero no sé si alguna se compara a la David y Victoria Beckham. Tiene el combo, lindos y exitosos.

Sí, pero se separan, me dijo mi amiga Irene que vino con el cuento.

No me digas esto que sabés que los rubios me pueden; ya me asustaste los otros días con el Ricky Martin. No me hagas esto ahora con el David.

Bueno, pero se separan, él se va para Miami y ella se queda con los vástagos en Londres.

Pobres, igual, nunca con chismes del viaducto vos. Pero bueno, ya que estamos, contame cuál fue el motivo del divorcio de estos dos que hace varios años que están juntitos y felices.

Querida, me parece que no me entendiste. Se van a separar unos meses, pero no se divorcian.

Ah, bueno, esta juventud ya no la entiendo.

Esperá que te cuento. El David se va a mudar a Miami al menos por un tiempito porque encontró trabajo en un club de esa ciudad. Y víste cómo es la Victoria, para ella decirle Miami es como una mala palabra, no hay gente con clase, ni té a las cinco, solo chicas en bikini y con un bronceado perpetuo.

Ahora me decís que no se va por los botijas y tengo cartón ganador.

En parte sí, porque “los chicos están en una etapa crucial en la escuela” le dijo alguien a alguna revista inglesa.

Irene, los gurises tienen clases por Zoom hoy en día, poco importa dónde están conectándose.

Bueno, parece que fue la excusa que le dijo Victoria para zafar de Miami.