COLUMNA FARANDULERA

fabiola bouvier

Mientras una está acá, intentando no morirse por los calores habituales de enero, me enteré que el divino de Ricky Martin estuvo subiendo unos videos; y la temperatura se me fue a las nubes y ya me siento como en Mercurio.

Amiga, le dije a Irene, hoy te envidio que tengas redes sociales porque pudiste ver al divino de Ricky Martin que siempre tiene material en sus redes donde está sin remera, de zunga y al lado del divino del Jwan. Claramente esa es una combinación invencible.

Ah, no sabés lo que te perdiste el otro día, me dijo ella que sabe de mi debilidad por los chicos musculosos. El Ricky subió un video cortito, apenas unos seis segundos donde se ve de espaldas al Jwan. En el video, el Ricky escribió “mi papi” y termina con la cara del cantante muy enamorado de su marido.

Ah, que divino, cuando una miraba con cara de enamorada al marido; claramente no tengo un Jwan al lado, ya que el mío es una mezcla de Jabba the Hutt con Danny de Vitto.

Sí, ya quisieras tener al Jwan, o Ricky al lado tuyo para pasearte por Ramirez Beach.

Si tuviera un Ricky o un Jwan al lado te aseguro que no saldría de casa, para que no lo gasten con la mirada; igual lo que me parece más divino es que después de cuatro hijos en común y varios años de matrimonio ellos se sigan mirando con cara de enamorados.

Hoy estás romántica, me dijo Irene.

Sí, me nace cuando veo a una pareja enamorada.