COLUMNA FARANDULERA

Fabiola Bouvier

Será que una está vieja y cansada pero tengo que decirlo: no es fácil dejar contenta a la Nicole Neumann. ¿No se enteró?, ya le cuento.

Ayer me llamó mi amiga Irene para contarme sus requisitos, como la Neumann, con respecto a los hombres.

Pero querida, primero, estás casada, segundo no tenés el físico de la rubia; y además no te cocinás en el primer hervor. Igualmente, contame que dijo a Nicole que a esta altura me tiene intrigada.

En sí no dijo nada nuevo, pero le preguntaron qué tenía que tener un hombre para que le llame la atención, me dijo.

¿Es larga la lista de requisitos?, le pregunté.

No tanto, me dijo. Solo tiene que ser “inteligente pero con mucho humor y que sepa respetar mis momentos de soledad. No me gusta el aburrido que no sea protector, me llama la atención el físico. Prefiero que no tenga pancita”, dijo la rubia muy suelta de cuerpo.

A la perinola, ¿habrá un hombre así?, yo por las dudas iría reduciendo la lista de requisitos, no vaya a ser que termine sola la chica, le dije a Irene.

Mirá, de todo lo que dijo, lo único que me extrañó fue la ausencia al tema económico.

Vos siempre interesada en el peso, le dije.

No es eso, pero dudo que vaya a querer estar con un hombre inteligente, que le respete sus momentos de soledad, sea divertido, con buen físico y sin un centavo.

Seguro que la única pancita que la Neumann aprueba es la que se forma por la billetera abultada.