COLUMNA FARANDULERA

FABIOLA BOUVIER

Desde de la muerte de Diego Maradona, comenzó a surgir una interna familiar que muchos desconocían. Rencores, recriminaciones y disgustos han sido los ingredientes de estos momentos en la vida de las exmujeres del futbolista.

Dolida porque no pudo darle el último adiós a su expareja, Rocío Oliva rompió el silencio (frase trillada ya que no ha parado de hablar), aunque esta vez para hablar de su relación con Claudia Villafañe.

Bueno, la chica tiene que hablar porque es panelista en Polémica en le bar de Argentina, y como que le pagan por eso, me dijo mi amiga Irene. Igual te digo que cuando le preguntaron por la posibilidad de estar cara a cara con la ex del Diez y madre de Dalma y Gianinna, Oliva fue contundente: “No tengo nada que hablar. Yo tengo mi vida y ella tiene la suya. No tenemos por qué sentarnos a hablar”.

Sí, me imagino que la Claudia tampoco está muy deseosa de hablar con Oliva, aunque seguramente haya algunos temas que hay que resolver.

No sé si es tan así, me dijo mi amiga. Según entendí, Rocío dijo que si algo podía estar entre medio de ellas era Diego y hoy no está. “Así que son dos vidas totalmente distintas. Sólo eso”, dijo, dando por terminada la charla y cualquier tipo de posibilidad de que ellas puedan terminar sus diferencias.