La "madre de dragones" en la serie Game of Thrones y protagonista de la película Antes de ti, Emilia Clarke es, además de una las actrices más demandadas del momento, un ícono de belleza que cuida día a día su piel siguiendo tres pasos imprescindibles y que elige la máscara de pestañas y el brillo labial como básicos para maquillarse.

Clarke saltó a la fama en 2011 por su interpretación de Daenerys Targaryen en la serie de HBO Game of Thrones, generando desde entonces una legión de fanáticos de este personaje semimístico con cabellos blancos durante casi ocho años, para convertirse después, gracias a sus exóticos rasgos, en protagonista de campañas de firmas como Dolce & Gabbana o Clinique, marca de la que es embajadora.

Más de 27 millones de seguidores en Instagram, fundadora de su propia ONG "Same you" en la que vela por los intereses de los enfermeros, y polifacética intérprete son solo algunas de las facetas de la intérprete que dio vida a uno de los personajes más amados y odiados de Game of Thrones.

El año pasado, Emilia Clarke se despidió de la serie de HBO Game of Thrones, que estuvo casi una década en pantalla y tuvo el destaque de haber logrado récord de premiaciones en los Emmy. La actriz también estrenó la comedia romántica Last Christmas que protagonizó junto a Henry Golding y se pudo ver en cines locales; simpática y poco más. Para este año, la intérprete solo tiene una entrada en el portal IMDB: se trata de Murder Manual, una película de terror que tenía previsto su estreno en mayo y debió lanzarse únicamente por internet a causa del coronavirus.

En la vida real y como todos los mortales, la cuarentena de la actriz ha pasado por diferentes etapas de lo más comunes, en las que según admitió en una conferencia virtual, ha "procrastinado" en algunas tareas, ha pasado los días "viendo series de televisión", y no ha conseguido superar su meta para el confinamiento de "aprender japonés", bromeó.

Antes de la transmisión en vivo y con el particular estilo gracioso que la caracteriza, la muchacha bromeó en redes con que iba a dar las claves de un maquillaje que bautizó como “lenta progreso de vuelta al gran mundo y fuera de mi cuarentena de pijamas/crisis existencial”. “Épico”, siguió Clarke, que también avisó de lo extraño que se iba a sentir hacer esta demostración sin dejar en evidencia cuántas veces se pone máscara de pestañas.

Chistes aparte, como la gran mayoría de las celebridades que en parte trabajan con su imagen, Clarke cumplió en este período con una consolidada rutina de belleza diaria que sigue tanto en tiempos de rodajes, tras grandes caracterizaciones, como en sus días libres, y con más atención durante este encierro obligado.

“Pese a no haberme maquillado en esta cuarentena, he tenido algunos brotes de acné, sin duda debido a factores emocionales por la situación”, contó, añadiendo que durante estos meses ha aprovechado para “no utilizar secadores” y realizar “mascarillas caseras” para el cuidado de la piel.

“Limpio mi piel con un bálsamo cada mañana y cada noche, incluso si no he llevado maquillaje, para eliminar restos de polución o grasa que a veces se acumula en la piel”, explico Clarke, y continúa con un tónico de “propiedades exfoliantes”, alternativa para “pieles sensibles con tendencia a la sequedad” como la de Clarke. Lo otro que usa es una crema hidratante, porque ser así de espléndida requiere atención.

Igualmente, la actriz aclaró que en su vida cotidiana no suele utilizar demasiado maquillaje para compensar las temporadas de rodaje, por lo que prefiere dejar que su piel “respire”, siguiendo una de las lecciones que su madre y “gurú del maquillaje”, le explicó de niña. “Mi madre me enseñó a maquillarme, fue la primera persona con la que aprendí a hacerme un 'eyeliner' definido, y también me enseñó que el buen maquillaje es aquel que no se nota”, dijo. Como para tomar apuntes y ver qué se aplica después.