La morocha pasó a un nuevo centro de salud tras haber sido ingresada la semana pasada.
Los altos y bajos en la salud de Andrea Rincón han sido siempre de público conocimiento, y ahora se suma un nuevo capítulo. La vedette argentina fue internada el martes de la semana pasada en un centro de salud, después de una crisis en la que llamó desesperadamente a su padre para decirle que quería suicidarse.
"Tuvo una crisis muy grande de drogas el viernes, sábado y domingo. Llamó al padre para pedirle ayuda, se la llevó a la casa, intentaron calmarla, pero estaba en crisis de llanto y con ataques. El padre la encerró en su cuarto. Ella estaba por tirarse de una ventana y empezó a gritar '¡Papá, me quiero matar. No sé qué hacer, tengo una vida muy infeliz!'", había contado una amiga suya a Paparazzi.
Después de ese episodio, la exnovia de Ale Sergi fue internada en un centro de salud y ahora fue trasladada a otro, donde permanecerá las próximas semanas hasta que salga con terapia ambulatoria.
Según su padre, Rincón cayó en una profunda depresión por la falta de trabajo y había estado mal durante los últimos meses.
MAL MOMENTO