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Los pasos que siguió Juana Repetto para quedar embarazada

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La actriz de 27 años recurrió a un banco de semen y a una clínica de fertilización asistida para tener su primer hijo; la polémica en torno a la edad y la técnica utilizada.

Una amplia repercusión, con polémica incluida, generó la confesión de Juana Repetto sobre su decisión de ser madre soltera a los 27 años, mediante un procedimiento de inseminación artificial con un donante de esperma.

"Fue una decisión mega responsable y que la tomé sola. La vengo pensando desde los 20 y pico. Yo siempre quise tener un bebé, más allá de la cuestión de tener una relación con alguien. Siempre lo sentí como algo muy mío. Tuve que hacer tres intentos. En el último quedé embarazada", explicó la actriz e hija de Reina Reech y Nicolás Repetto, al programa de Jorge Rial.

Y enseguida fue tema de debate en muchos ámbitos sociales. Primero, porque está esperando un hijo, producto de un tratamiento de fertilización asistida con donante anónimo de semen. Y luego, partir de la poca edad en la que la joven encaró un procedimiento médico de este tipo, cuando su reloj biológico aún está en plenitud.

"Lo particular que tiene el caso de Juana es que se trata de una chica joven respecto del promedio de edad que se realiza un tratamiento de fecundación asistida, que es de 37 o 38 años en general, cuando ella tiene sólo 27", explicó al diario La Nación el doctor Fernando Neuspiller, especialista en medicina reproductiva y director de IVI Buenos Aires.

"A medida que la mujer crece, la calidad de los óvulos va empeorando. Y su capacidad reproductiva va disminuyendo. Hasta los 35 años la posibilidad de gestación de un embarazo es del 50 por ciento. Pero con el cumplir de los años, su calidad reproductiva baja considerablemente. Con 38 años el 70 por ciento de sus óvulos son anormales o tiene algún defecto", agregó el ginecólogo.

La técnica médica de inseminación artificial es cada vez más frecuente para quedar embarazada. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay entre unos 80 millones de parejas que sufren trastornos de la fertilidad, es decir, entre el 10 y 15% de las parejas de hasta 45 años de edad que buscan un embarazo.

El especialista recordó que hoy en día el 30% de las reproducciones asistidas en el mundo son con ovodonación, es decir que la futura madre recurre a un banco de óvulos para lograr quedar embarazada. Y existe otro porcentaje menor de quienes recurren a un banco de semen para tener un hijo.

Hoy en día existen muchas causas para recurrir a un banco de gametas, como se lo llama en medicina, que exceden los límites de la medicina: a la imposibilidad de lograr un embarazo con los óvulos o espermatozoides de la pareja por cuestiones médicas se le suma la necesidad cada vez más instalada y naturalizada de recurrir a la donación de terceros ya sea porque no hay pareja, o bien en los casos de parejas homosexuales.

En la Argentina, donde realizan aproximadamente 15.000 técnicas de reproducción asistida por año, existen cifras similares a las del nivel mundial en cuanto a la búsqueda de donación de gametas.

Los avances médicos permiten hoy lograr un embarazo cuando antes era imposible. "Con el avance de la medicina en general y de las técnicas de reproducción asistida, las chances de lograr un embarazo son cada vez más altas, ya que mejoran año a año", indicó Neuspiller, pero advirtió que la edad de la mujer juega un rol clave para lograrlo.

"Sin duda, la calidad de los óvulos son marcadores del paso del tiempo y esto se ve reflejado en los resultados: mientras que para las mujeres menores de 35 años las tasas de embarazo con Fecundación in Vitro son de alrededor del 40%, después de los 40 años bajan aproximadamente al 15 %, y pasados los 43 años la tasa de niño nacido es del 1%", afirmó el doctor Sergio Papier, director Médico del Centro de Estudios en Ginecología y Reproducción (CEGyR).

Y agregó: "Esto nos muestra que la capacidad de una mujer para concebir empieza a disminuir a partir de los 35 años, luego se hace más importante a los 38 y a partir de los 40 ya cae en forma abrupta. No sólo la reserva ovárica es menor, sino que también va disminuyendo la calidad de los óvulos aumentando de esta manera los riesgos de infertilidad y aborto".

Los pasos que siguió Juana

Los especialistas en medicina reproductiva coinciden en que cada caso es único, ya sea una pareja o una mujer que van a una clínica para lograr un embarazo.

Primero se realiza una entrevista a la mujer o la pareja que se acercan a nosotros con la voluntad de tener un hijo. Además de una entrevista psicológica, se ordenan una serie de estudios médicos para hallar las posibles causas de por qué no se logra el embarazo", comentó Nes

En el caso de Juana, que no había razones médicas, sino que buscó la donación de semen directamente, se le ordenaron exámenes médicos hormonales y de sangre. Además se le pide una ecografía y una histerosalpingografía (que permite comprobar el estado de las trompas de Falopio y de la cavidad uterina).

Se estudia el caso concreto y se determina si se va a realizar un tratamiento de fertilización asistida, de baja complejidad o de alta (que requerirá más medicación para generar más ovulos).

Si se escoge realizar un tratamiento de baja complejidad, se realizará en definitiva una inseminación artificial. Se le indicará al paciente medicación con progesterona y otra más para que ovule y genere uno o dos folículos. A las 36 horas, la muestra de semen donada se deposita con un catéter en el útero.

La posibilidad de gestación con este tratamiento es del 20 a 25 por ciento en una mujer joven. Este procedimiento se puede repetir unas seis veces, ya que el 93 por ciento de las mujeres se insemina en las primeras seis veces.

El otro procedimiento es el de alta complejidad, donde se dispone la fecundación in vitro o la técnica ICSI. La diferencia es que en la fecundación in vitro, alguno de los 100.000 espermatozoides que contiene una gota de semen va a fecundar el óvulo en laboratorio. Ese embrión luego se colocará en el útero de la mujer. Con la técnica ICSI, se elige en la clínica al mejor espermatozoide para que fecunde al óvulo más apto y de mayor calidad de la mujer.

La posibilidad de gestación en mujer joven con esta técnica es 50 por ciento, pero pasados los 38 años la posibilidades bajan notablemente. En la Argentina existen tres bancos de gametas (óvulos y semen), todos localizados en la ciudad de Buenos Aires. Aparte, están los que existen en las clínicas privadas.

Los pasos del donante

El donante de óvulos o semen, se presenta en el banco voluntariamente y tiene una entrevista con los médicos especialistas. Se le da una grilla donde debe completar las enfermedades que tuvo él y su conjunto familiar. Opera como una declaración jurada. Luego, se le pide una serie minuciosa de análisis clínicos, infectológicos y genéticos. Y luego se le realiza una entrevista psicológica.

Tras dar bien todos los exámenes pedidos, se le toma una muestra que se la somete a un proceso de congelación y descongelación. Si sobrevive, se le solicita ya las muestras definitivas que van a quedar en el banco de gametas listas para ser requeridas por la persona que quiere someterse a un tratamiento de fertilización asistida.

La normativa del nuevo código civil obliga al Estado a recabar datos de las clínicas y generar un registro de donantes, ya que una persona no puede donar muestras que haya tenido hasta seis nacidos vivos. El problema es que esa persona podría concurrir a varias clínicas para donar sus muestras y generar un problema genético poblacional a futuro.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Juana Repetto

argentinaLA NACIÓN|GDA

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