COLUMNA FARANDULERA

Fabiola bouvier

Una podrá preguntarse si es justo para los demás participantes que el dueño del circo ande contando cuál es su participante favorita, pero bueno, fue lo que sucedió.

Según me contó mi amiga Irene, Marcelo Tinelli, seguramente con nostalgia por no estar en la conducción del programa, estuvo en el estudio del Cantando y “se encontró” con Esmeralda Mitre.

Y ahí, sin mucho más, dijo que para él era su participante favorita. “Para mí, la candidata a ganar el Cantando 2020”, dijo Tinelli, mientras Mitre no salía de su asombro, como seguramente hizo la mayoría de la población con capacidad auditiva.

Es que hay que decirlo, la chica será muy simpática, tendrá plata, podrá hablar varios idiomas y todo lo que quieras, pero faltó a las clases de entonación. También a las de modestia, pero eso no importa en el Cantando.

Pese a sus carencias, la chica se convirtió en una de las nuevas figuras mediáticas de la televisión argentina, demostrando su poder en el voto del público que la salvó de una doble eliminación la otra semana. Seguramente vuelva a pasar lo mismo en la próxima sentencia.

Esto solo refuerza la idea de mi amiga Irene, quien me dice siempre que en Argentina no importa el talento, sino saber ganarse al público. Así lo demostró hace unos años Fabio “la mole” Molli, quien se coronó campeón en el Bailando por un sueño pese a tener dos pies izquierdos. Esmeralda Mitre parece seguir sus pasos, mucha simpatía y diversión, pero de canto, nada de nada.