COLUMNA FARANDULERA

Fabiola bOuvier

Claro, una queda como una vieja desquiciada porque quiere una foto después de una obra de teatro o de ir a un concierto, pero si es Pampita no pasa nada, le dije a mi amiga Irene.

Bueno, pero qué querés, la chica tiene cuerpo para aguantar las críticas, mientras que nosotras no aguantamos ni una garúa.

Igual no entendí qué le pasó a Pampita con Alejandro Sanz, quise saber.

Mirá, me dijo Irene, resulta que la morocha fue a ver un concierto de Sanz y como el cantante es amigo de unos amigos de Pampita, pudo entrar al camarín para pedirle una foto, bien de cholula.

Y sí, con los contactos que ha de tener Pampita, dudo que alguien se le pueda decir que no.

Justo de eso te iba a hablar, porque parece que el cantante Paulo Londra “le cortó el rostro”, como decían los jóvenes hace unos 30 años.

Querida, en ese entonces no eras joven. No te pongas a hacer apropiación cultural que después terminás escrachada.

Bueno, se fue sin dar explicaciones, dijo Irene. Igual lo importante es que Londra no le dio una foto a Pampita que parece que en los conciertos se pone como una fanática más y después quiere una foto, como para demostrar que es una cholula, como todo el mundo.

Pobre Pampita que se quedó con las ganas de tener una foto con Paulo Londra. Igual te digo que me encanta ver esta faceta distinta de Pampita, porque la que se pelea día por medio con Nicole Neumann ya empezaba a ser un tanto repetitiva.