MEDIÁTICO

Tras una etapa explosiva por su pasaje en Gran Hermano Famosos, Nino Dolce se alejó de los medios hasta esta semana, que reapareció públicamente en Hay que ver, el ciclo que conduce José María Listorti y Denise Dumas por elnueve, donde habló de su nueva vida espiritual.

“Llevaba una vida como más cool cuando laburaba como conductor de Playboy entre 2003 y 2015. Y después a partir de ese nefasto reality (en referencia a Gran Hermano Famosos), porque alguien me dijo que lo haga, que era divertido y también era medio un morbo conocer la casa... Yo no lo había visto nunca, y la verdad es que me parece que a la gente que está ahí, la picadora de carne mediática te aniquila”, relató el chef, con una imagen renovada, con la barba y el pelo canosos aunque, según dijo, por tintura.

“Yo también me presté”, admitió, pero dijo que “soy un pibe sensible, sencillo, y capaz hay que ser un poco más hijo de puta”. Cuando el panel quiso indagar en algunas de las situaciones más escandalosas que vivió en la casa de GH, evitó el tema ya que entendió que era un “pasado medio morboso” y que no quería “escarbar demasiado por ahí”.

Fue justamente por esa gran exposición a partir del programa, que Dolce decidió cambiar de vida. “Me fui al Amazonas a hacer unos copetes para un canal de Miami (del hijo de Alejandro Romay) y me dicen que conocían un chamán” y que tenía que ir, explicó.

Él estaba “en tren de saturación mediática, con el personaje de Nino 24/7 que me estaba como... No se puede estar 24/7 ahí arriba y con tanta exposición. Entonces hice la mochila y me fui para allá”, y enseguida relató cómo fue la experiencia lejos de todo. “Si bien es hermoso, parece la película Avatar, es bastante hostil. Fui a un lugar bien rústico, la idea era despojarse de lo material y encontrarte con uno mismo”, contó para sorpresa de quienes lo acompañaban.

Dolce aseguró que sin redes sociales ni distracciones, “tenés que enfrentarte a tus quilombos”, y relató que cada dos meses se sometía a una suerte de prueba: pasar una semana en soledad, en el medio del monte, en ayuno alimenticio y consumiendo solamente agua.

“Te ponés a hablar con objetos inanimados, tipo Wilson”, dijo en referencia a la película Náufrago, que protagoniza Tom Hanks. “Uno está acostumbrado a sociabilizar y estar todo el tiempo... Cuando te encontrás solo, en una situación de soledad absoluta, de aislamiento absoluto, uno busca en su propia sombra una compañía. Pero como estás tan rodeado y contenido por la naturaleza, como que la naturaleza te contiene".

Dolce pasó 11 meses en el Amazonas e hizo esos ayunos cinco veces; se comunicaba con su familia a través de cartas.

Si bien Nino es de familia judía por parte de su madre, durante todos estos años no profesaba ningún tipo de religión. A la vuelta de toda esta experiencia tomó contacto directo con el judaísmo, “y fue todo mucho más fuerte que todo el retiro de 11 meses (...) Es como que se cerró todo, la parte espiritual y la religión como que lo encauzó”.

“En 2016, me hice la circuncisión y elegí mi nombre en hebreo. Ahora me llamo Noah”, concluyó feliz con su cambio.