La actriz lo confesó al conductor estadounidense Jimmy Kimmel.
Ganó un Oscar por El cisne negro, aunque la gente se acuerda de ella como Padmé Amidala, el personaje que interpretó en los episodios I, II y III de La guerra de las Galaxias. Aunque esta madre de 35 años no deja que su hijo Aleph la vea en esas películas.
La razón no se encuentra en las malas críticas que recibieron las películas, sino por el destino de su personaje. “Muero en las películas. Creo que es algo siniestro para enseñarle a tu hijo”, le dijo la actriz al conductor Jimmy Kimmel. De El perfecto asesino ni hablar entonces.
¿POR QUÉ?