Publicidad

"Sé que tu muerte no es vano"

Compartir esta noticia
Foto: La Nación

La cuñada de Santiago Vázquez y esposa de Nico Vázquez expresó su dolor por el fallecimiento de su cuñado en las redes sociales. Recordó cada momento juntos, agradeció las historias compartidas y le dedicó especiales palabras a la relación fraterna entre Santiago y Nico.

La muerte de Santiago Vázquez sacudió al Río de la Plata y una cantidad de amigos y allegados a la familia expresaron su dolor y mandaron señales de apoyo a través de las redes sociales.

Hoy se hizo oír una de las voces más esperadas. Gimena Accardi, esposa de Nicolás Vázquez, escribió un extenso y conmovedor mensaje dedicado a su cuñado.

"Tenerte todos estos años codo a codo, fue un regalo", arrancó diciendo. Definió a Santiago como su amigo, hermano, cuñado, cómplice y compinche en todo.

Recordó una cantidad de momentos y experiencias vividas juntos, así como el vínculo que mantenía con Nico, "él vivía para vos y vos para él. Eran uno, espalda con espalda siempre. Nico, tu persona favorita en el mundo y vos la suya".

Rememoró sus palabras en el casamiento, una semana antes del triste fallecimiento, "fue hermosa tu bendición y las palabras que nos dijiste me quedan grabadas a fuego en el corazón. Esa fue tu noche, tu despedida, rodeado de amor, de abrazos, charlas y besos".

"Quedate tranquilo por tu "Ni", yo estoy acá para sostenerlo y levantarlo las veces que hagan falta".

Santi, mi amor. Qué especial sos. Tenerte todos estos años codo a codo, fue un regalo. Un privilegio, una enseñanza, fue hermoso. Mi amigo, hermano, cuñado, cómplice y compinche en todo. Amaba los miércoles que venías a dormir a casa. Amaba tus chistes, de las personas que más me hacían reír. Tan buen tipo, tan generoso, tan amoroso, sabio, tan sano y tan AGRADECIDO. Ver la relación que tenían con Nico, me daba tanta ternura, él vivía para vos y vos para él. Eran uno, espalda con espalda siempre. Nico, tu persona favorita en el mundo y vos la suya. No se cansaban de decirlo. Se dijeron todo, siempre. Así era la relación que tenían, pasional y de puro amor, no pasaba más de un día sin verse y ya se extrañaban. Sus almas tan iguales y brillantes. Nuestras charlas eternas de a 3, vos con tus cafes fríos, nuestros almuerzos siempre comiendo lo mismo y nuestros chats a toda hora eran una competencia a ver quién hacía reír más al otro. Se que tu muerte no es vano, te prometo que no lo va a ser. Es enseñanza, es aprendizaje. Es amor. Vos eras amor. Este mundo de acá abajo es demasiado hostil para almas tan puras como la tuya. Cumpliste muchos sueños en vida y fuiste muy feliz, lo sé. Lo hablamos. Este año fue el mejor de tu vida, sé que eras muy feliz. Todo estaba acomodado, todo estaba bien. Tus primeras vacaciones con tus tres amigos desde el jardín de infantes, pendejos sabios, fuertes y sanos. Estaban tan felices que lo repetían una y otra vez. "Esto es el paraíso" dijiste. Me quedo con tus palabras de aquel sábado 10 inolvidable para todos. Fue hermosa tu bendición, y las palabras que nos dijiste me quedan grabadas a fuego en el corazón. Esa fue tu noche, tu despedida, rodeado de amor, de abrazos, charlas y besos. Así te despedimos sin saberlo. Estás acá, San. Lo sé. Te siento. El dolor es inmenso y devastador pero te vamos a honrar y nos vamos a parar de vuelta. Quedate tranquilo por tu "Ni", yo estoy acá para sostenerlo y levantarlo las veces que hagan falta. Y a tu familia también, claro. Acá voy a estar. Te lo prometo. Te amo eternamente. Disfrutá allá y seguí sonriendo.

Una foto publicada por Gimena Accardi (@gimeaccardi) el

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Foto: La Nación

GIMENA ACCARDI

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad