COLUMNA FARANDULERA

Fabiola bouvier

Si una está cansada y aburrida en su casa, los famosos de la vecina orilla ya no saben qué hacer para vencer el tedio de la cuarentena. Ejemplo de ello es la nueva (a esta altura ya perdí la cuenta qué numero tiene) pelea entre Moria Casán y Jorge Rial.

Sí, otra vez se pelearon estos dos, me dijo mi amiga Irene que me llamó con el cuento.

Todo empezó cuando Casán, con su porte y actitud de diva se plantó en el Cantando 2020 y amenazó con irse del programa, me dijo Irene. Y esa actitud fue tomada para la chacota en las redes sociales. Uno de ellos fue Rial que usando una foto de Casán parada se preguntaba si era la fila para el Ingreso familiar argentino.

Ah, me imagino a la Moria pensando qué decirle que pueda entrar en los caracteres del Twitter, le dije a Irene.

Tal cual, re respondió, la Casán le saltó a la yugular, como suele hacer con todo. Escribió: “Es la cola para recibir comisión de sobres que me corresponden, que recibió un animador vespertino decadente y mercenario que está en tele gracias a mí, y que nunca me hizo un regalo”.

Cómo me gustan los comentarios lapidarios de la Casán, le dije a mi amiga. Me parece que me hacían falta sus incidiosos comentarios, porque me reí bastante, le dije.

Es genial la Casán, por eso está en la cresta de la ola desde hace más de cuatro décadas, sin dudas un logro que muchos sueñan con tener y pocos logran, me dijo Irene.

Ni te digo los chimenteros que surgen gracias a ella, le respondí.