COLUMNA FARANDULERA

Una piensa que por tratarse de una artista con la trayectoria y siendo tan famosa desde hace tantos años, Moria Casán ya habría superado cuestiones del ego. Aunque eso no es tan así y parece que se enoja cuando los elogios tienen otro destinatario que no sea ella. Sin dudas la Casán es una diva con todas las letras y le hace honor a su título.

Ah, sí, no sabés cómo se puso la Casán el otro día, me dijo mi amiga Irene que me llamó con la noticia.

¿Qué le pasó a Moria?, le pregunté.

Mirá, parece que el otro día Ángel de Brito cometió un error de principiante y dijo que Karina “la Princesita” era la revelación del Cantando. Bueno, parece que la Casán no le gustó que el elogio tenga otra destinataria.

Lo que faltaba, ¿quiere ella ser la revelación?, porque llegó algunas décadas tarde, le dije. Igual lo que más me extrañó es que con la seguridad y la confianza que exuda la Casán se ponga así por unas palabras hacia una colega del jurado.

Sí, me dijo mi amiga, pero no le cayó en gracia el comentario de De Brito, menos cuando él dijo que “La Princesita” se comió al resto del jurado.

Ah, pero hubieras empezado por ahí, le dije. Me parece que ya sé qué le pasó a la Casán. Después ir a tantas terapias y clínicas ortomolecular y eso, creo entender la respuesta. Me parece que se enojó, pero no porque Karina sea la revelación o se haya comido al resto del jurado, sino porque come mucho y engorda muy poco.