El músico uruguayo llamó a responsabilidad a los periodistas argentinos por fomentar la intolerancia y la falta de respeto en sus duros comentarios hacia los jugadores y la selección argentina.

El músico uruguayo Luciano Supervielle escribió en su perfil de Facebook un mensaje dirigido a los periodistas argentinos Martín Liberman y Alejandro Fantino, ambos sumamente críticos con la selección de su país y con algunos jugadores.

"Les pido, como amante del fútbol -escribió Supervielle- que reflexionen sobre el rol que tienen para con la sociedad". Luego el músico argumenta que la acidez de las críticas de estos dos periodistas da un mensaje de "intolerancia, de desprecio y de falta de respeto hacia el otro".

"No se olviden que no siempre van a estar en el sitio de privilegio en el que se encuentran ahora. Y es posible que no vuelvan a tener otra oportunidad como esta de poder hacer un aporte real, una contribución a la cultura y a los valores de la sociedad en la que viven", continúa.

Lee el mensaje completo: .

Señores Martin Liberman, Alejandro Fantino y compañía:
Les pido, como amante del fútbol, que reflexionen sobre el rol que tienen para con la sociedad.
Ustedes son personas muy inteligentes que llevan adelante shows televisivos que llegan a millones de personas. Son formadores de opinión. Cada cosa que ustedes dicen es entendida de manera literal por mucha gente. Y más allá de que tienen la presión de sostener una audiencia en esta “lucha” por el rating, me rebelo a aceptar que la única manera de conseguirlo sea dando tal mensaje de intolerancia, de desprecio y de falta de respeto hacia el otro, ya sea en el ámbito del fútbol o en cualquier otro de la vida. ¿Criticar? sí, claro, es necesario. Y a ustedes les sobra capacidad para hacerlo. Pero con respeto, por favor, con responsabilidad. No se olviden que no siempre van a estar en el sitio de privilegio en el que se encuentran ahora. Y es posible que no vuelvan a tener otra oportunidad como esta de poder hacer un aporte real, una contribución a la cultura y a los valores de la sociedad en la que viven.
Les ruego que no la desaprovechen.

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