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Luisana Lopilato, sobre el duro momento que vivió junto a su hijo: "Nunca perdí la fe"

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Luisana Lopilato

La actriz compartió con Susana Giménez detalles de cómo transitó la enfermedad de Noah, su hijo mayor, que se recuperó de un cáncer de hígado

El living de Susana Giménez es el lugar elegido por los famosos para compartir con el público sus momentos más importantes. Allí, Luisana Lopilato dio la primera entrevista junto a quien sería luego su marido, Michael Bublé . Ahora, fue la diva quien se trasladó hasta la casa de la actriz en Vancouver, Canadá, para charlar con ella de su presente y de cómo su hijo Noah superó su enfermedad.

Como se debe, la charla comenzó por el principio. Luisana contó que la primera vez que habló con su marido, lo hizo a través de una intérprete. Y entre anécdota y anécdota, la actriz reconoció que es "re argentina" y que está pendiente de lo que ocurre en el país. También reveló que en Buenos Aires no toma mate, pero en Canadá sí, y que Michel también se hizo habitué de esa infusión.

"Volví a Buenos Aires a terminar la película que debí abandonar. Fui con los chicos porque soy una mamá canguro. Antes no quería, pero después de lo que pasamos, no puedo dejarlos", introdujo el tema. La actriz agradeció la buena energía de la gente. "Todo el amor y las oraciones nos llegaron y fueron necesarios. Lo único que me sacó adelante es la fe. Desde el primer momento pensé que Noah se iba a curar", reveló. Luego, visiblemente emocionada, contó cómo se fue enterando de lo que le ocurría al mayor de sus hijos.

"Fue en Buenos Aires. Yo estaba filmando y le agarró una gripe. Me dijeron que tenía paperas, pero su pediatra no estaba en la Argentina. Entonces, distintos médicos me dijeron que tenía una glándula inflamada. Cuando su pediatra llegó, le dio antibióticos y al día siguiente se le fue, pero la pediatra nos dijo que era mejor hacerle todos los chequeos. Fuimos a hacerle todos los análisis y, cuando le estaban haciendo una ecografía para ver si tenía mononucleosis, me dijeron que tenía algo en la panza. Ahí tomé la decisión de volar a Los Ángeles, que es un lugar intermedio que le queda cómodo a las dos familias, y fui a consultar a un amigo que es oncólogo", contó.

"De ahí lo llevé al hospital. Mike viajó desde Londres ese mismo día y yo ya estaba con las dos abuelas. Allí nos dijeron qué era lo que tenía. A partir de ese momento vivimos los siete meses pegados", recordó. Además, indicó que lo que ocurrió con Noah le hicieron dar cuenta que lo más importante es tener fe y estar fuerte. "No hay noche en la que me vaya a dormir y no le pida a Dios, porque es un proceso largo", pidió. 

También agradeció especialmente a la familia Bublé y a los Lopilato, que "dejaron todo" para estar junto a ellos durante siete meses, acompañándolos y cuidando de Elías, el más chico de sus hijos. "Lo que pasó me sirvió para darme cuenta que lo más importante es mi familia", aseguró.

Luego se incorporó a la entrevista Michael Bublé, quien reveló que "Luisana es la jefa", aunque aclaró risueño que él también es un hombre fuerte.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Luisana Lopilato

CONFESIÓNLa Nación/GDA

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