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Luciano Castro admitió que volvió a mandarse una macana con su mujer

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Foto: Infobae

El actor de "Los ricos no piden permiso" habló de la crisis que mantuvo con su pareja y madre de sus hijos, Sabrina Rojas, y aunque no precisó cuál fue el problema, admitió que repitió un error en el que ya había incurrido. "Recuperé mi familia", dijo en entrevista con Los ángeles de la mañana.

Sabrina Rojas delató a su marido hace un par de semanas en el Bailando. Salió a la pista más famosa y contó que lo tenía en el freezer. Días después, el actor fue al piso de Showmatch a verla bailar, pero recién ahora dio algunas explicaciones de la crisis que atravesó.

Admitió que se equivocó pero no quiso revelar cuál había sido el conflicto que derivó en una pelea. "Tiene que ver con la pareja, y no me interesa contárselo a ustedes ni a nadie".

Ante la insistencia, no quiso dar detalles pero contó que se volvió a mandar otra vez "la misma macana". El error no fue tan grave, según él, pero sí repetido.

También reconoció que su arrepentimiento facilitó la reconciliación. "Antes no hubiera pedido ni disculpas, y nuestra pelea hubiera durado mucho más de lo que duró. Hoy no, hoy pido perdón".

"Recuperé mi familia", aseguró feliz.

Durante los días en que su mujer lo mantuvo en el freezer, Luciano incluso le envió un mensaje en las redes sociales e hizo público el pedido de disculpas.

"Nunca en mi vida ame tanto a Nadie como a vos!!... Perdón perdón si te ofendí!!! Te amo..", escribió.

Nunca en mi vida ame tanto a Nadie como a vos!!... Perdón perdón si te ofendí!!! Te amo.. @rojassasi

Una foto publicada por Luciano Castro (@castrolucianook) el

Antes de hablar de la crisis, Luciano recordó el inicio de su romance con Sabrina Rojas. Se conocieron en enero de 2010, mientras hacían la temporada de Valientes en Mar del Plata.

Fue sincero y dijo haber prejuzgado a la madre de sus hijos. "¡Era un putón patrio hermoso! Y al mes que me puse a hablar con ella, me di cuenta que no tenía nada que ver con lo que pensaba".

No paró de elogiarla. Sabrina dejó de lado su trabajo por decisión propia pero también para hacerle el gusto a su marido.

"Sabrina es todo para mí. Tengo una gran admiración por ella: lo que hizo por mí, no lo hizo nadie. Dejó todo por mí. Y ella tenía una carrera ascendente, podría haber seguido con lo suyo, y aceptó mi propuesta: fui claro de entrada y le dije que quería tener hijos y formar una familia. Estoy muy orgulloso: es una mujer con mayúsculas".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Foto: Infobae

RECONCILIACIÓN

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