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El físico de Jason Momoa ha llamado la atención desde que se hizo popular en Game of Thrones, serie de la que participó en la primera temporada, interpretando al salvaje Khal Drogo. Y después supo lucirlo como Aquaman, el personaje que encarnó para las películas del universo DC.

Más allá de sus dotes actorales —como el superhéroe acuático está bastante bien, hay que decirlo—, la altura y los músculos de Momoa lo han posicionado como una de las estrellas más atractivas de la actualidad, al menos para los ojos de un público masivo.

Sin embargo, en las últimas horas fue blanco de críticas, por una foto en la que se lo veía en traje de baño y que, para muchos, dejaba ver que ya estaba fuera de forma y panzón. Esta es la foto de la polémica:

El posteo de US Weekly se llenó de comentarios del tipo "ese es un cuerpo de padre", "¿qué pasó con sus abdominales?" o "ese no es Jason Momoa, es un chico que se parece a él". Y ese tipo de frases generaron otras, destinadas a criticar la exageración de la primera reacción masiva.

Momoa, de vacaciones con su pareja Lisa Bonet, no parece haberse percatado de nada de lo que pasó por una foto que, por supuesto, lo muestra relajado y en muy buenas condiciones. Y no hay que olvidar el gesto de la mismísima Hellen Mirren en los Oscar.